Condenados a 20 años los tres hombres que violaron a una joven en Molins de Rei
Sin embargo, queda absuelto de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos el acusado que grabó imágenes de la víctima durante la violación y lo compartió en Whatsapp.
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 20 años de cárcel a cada uno de los tres hombres que en mayo de 2018 violaron por turnos a una joven en un descampado, a la salida de la discoteca de Molins de Rei (Barcelona) donde la habían conocido.
La sentencia condena a los tres procesados por tres delitos de agresión sexual -uno como autores y otros dos como cooperadores necesarios- y les obliga a indemnizar a la víctima con 45.360 euros por los daños morales y las lesiones que le causaron en la violación.
Por el contrario, la sala absuelve de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos al acusado que grabó imágenes de la víctima durante la violación y lo compartió en un chat de Whatsapp, al considerar que no está acreditado que lo vieran personas ajenas al grupo.
Los hechos en cuestión sucedieron sobre las 06:30 del 19 de mayo de 2018 a la salida de una discoteca de Molins de Rei, cuando los procesados convencieron a la chica, que habían conocido dentro del local, para que se marchara con ellos.
La víctima, que había ingerido alcohol y sustancias estupefacientes y sufría un “grave deterioro de sus funciones intelectivas y físicas” se subió al vehículo, que los acusados condujeron hasta un descampado del vecino municipio de Sant Boi de Llobregat.
Una vez allí, la desnudaron, realizaron tocamientos y la violaron por turnos al tiempo que la agredían y vejaban mientras ella “gritaba e intentaba zafarse de los procesados”.
En su sentencia, la sección sexta de la Audiencia de Barcelona ha dado fiabilidad a la versión aportada por la víctima durante el juicio, ya que si bien esta no fue precisa o sincera en alguna manifestación dada la “situación en la que se encontraba en el momento de los hechos”, y que la propia joven calificó de “estado emocional en shock”, su relato en conjunto fue “creíble” y “fiable”: su versión es “veraz en aquello esencial”, recalca el tribunal.
Además, el tribunal sostiene que el relato de la joven quedó corroborado con el resultado de las pruebas biológicas y los informes que “objetivaron el uso de violencia”.