Cientos de personas se manifiestan en silencio para exigir el fin de la política de excepción a presos de ETA
La Audiencia Nacional autorizó este acto y otro en Pamplona al no ver delito de enaltecimiento del terrorismo.
En silencio y con cientos de personas, Mondragón ha acogido este 31 de diciembre la manifestación por los derechos de los presos de ETA y para exigir el fin de la “política penitenciaria de excepción”. La polémica cita, convocada por la red Sare e inmersa en críticas de colectivos de víctimas, ha pedido “erradicar todos los sufrimientos, de todas partes, que se están prolongando durante años”.
Sin embargo, la marcha estaba autorizada por la Audiencia Nacional al no ver en la misma un posible delito de enaltecimiento del terrorismo. Su recorrido ha partido de la plaza Sebero Altube a las 18:00.
El colectivo de víctimas del terrorismo, Covite, había acusado a Sare de convocar esta manifestación en apoyo a tres miembros de ETA y alertaba que la marcha estaba organizada a favor de la “impunidad” de Henri Parot, ‘Unai’, condenado por 39 asesinatos, José Manuel Pagoaga Gallastegui, ‘Peixoto’, y Eugenio Barrutiabengoa, ‘Arbe’, prófugo de la justicia en Venezuela.
Al hilo de estas acusaciones, a las que se sumaron las de otros partidos e instituciones, la red ciudadana en favor de los derechos de los presos de ETA, exiliados y deportados vascos eliminó del cartel de la movilización los nombres de estos tres presos o huidos de la banda terrorista para “evitar dolor añadido a ninguna víctima” y en incidió en que este acto no era un homenaje a estos reclusos.
Al término de la manifestación, portavoces de Sare han leído un texto en el que han destacado que, un año más, debido a la situación de pandemia, no podrán celebrar la marcha multitudinaria convoca en Bilbao y en su lugar han tenido que extenderla “a todos los pueblos de Euskal Herria”. Así, han señalado que “miles de ciudadanos, representantes políticos, sindicales y agentes sociales” llenarán ese día las calles de Arrasate por “los derechos humanos, por la convivencia y por poner solución más pronto que tarde a la problemática de los presos, exiliados y deportados”.
“Caminamos paso a paso hacia el camino de la convivencia, dando cabida a todas las vivencias. Sin dejar a nadie atrás, juntos, entre iguales y diferentes, con los que sentimos cerca y lejos”, han expresado, al tiempo que han manifestado su deseo de “avanzar en el camino de la paz”.
En esa línea, han defendido que desean “erradicar todos los sufrimientos, de todas partes, que se están prolongando durante años”, así como “el fin definitivo de la constante vulneración de derechos, dejando atrás el camino de la confrontación” porque, según han dicho, “al fin y al cabo, queremos que el futuro de nuestros descendientes sea otro”.
Asimismo, desde Sare han considerado que “es hora de vaciar las prisiones en el camino a casa y de acabar para siempre con la política penitenciaria de excepción” y han pedido que se priorice la legislación ordinaria para que “los presos vascos puedan desarrollar el proceso de regreso a casa que les corresponde”.
Por ello, han insistido en que “es hora de desbloquear la progresión de grados y priorizar las condiciones de inclusión social. Suspensión de las penas de por vida, respeto al derecho de familia y curación domiciliaria de los gravemente enfermos”.