Casado y Feijóo se ven en Génova tras el pobre resultado del PP en las catalanas
El dirigente gallego ha endurecido su crítica y tampoco ve con buenos ojos la mudanza del partido de la sede madrileña.
El presidente del PP, Pablo Casado, y el líder del PP gallego y presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, han mantenido este viernes un encuentro en la sede nacional del partido, en la calle Génova de Madrid, tras los pobres resultados del PP en las catalanas y las críticas del gallego a la mudanza de los populares.
El encuentro ha tenido lugar esta mañana y según fuentes de la dirección de Pablo Casado se ha producido por la presencia de Feijóo en Madrid, donde llegó este jueves para verse con la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
El equipo de Casado ha asegurado, además, que ambos líderes hablan frecuentemente y han restado importancia a la reunión. Fuentes populares advierten de que la interlocución es fluida y de que casi nada de lo que dice Feijóo pilla por sorpresa a Casado. El dirigente de la Xunta gallega es uno de los barones populares que más mide sus palabras en público.
No obstante, la reunión en Génova se produce después de que Feijóo haya criticado, en sendas entrevistas con Televisión Española y Cope, la decisión de abandonar la sede madrileña para romper con la sombra de la corrupción del partido.
El problema es que, según admitió este jueves Feijóo, el anuncio pilló por sorpresa a todos, pues Casado avisó durante un Comité Ejecutivo del martes en el que se analizó el mal resultado en las elecciones catalanas del pasado domingo.
“Si cada vez que un partido tiene un problema” va cambiando de sede “no habría una sola sede en España que mereciese ser ocupada por un partido”, ha reiterado Feijóo este viernes, haciendo alusión a los casos de corrupción.
Además, ha el líder gallego ha dicho que “del pasado no se reniega, se aprende”, al tiempo que ha reivindicado el proyecto del PP frente a quienes han buscado destruirlo, Ciudadanos y Vox.
El propio líder del PP, Pablo Casado, opinó hace unos años que cambiar la sede no era solución para desvincular al partido de la corrupción. Los populares han visto este mes cómo su otrora tesorero, Luis Bárcenas, ha vuelto al banquillo de acusados por el juicio de la caja B de la formación.