Así es la casa en la que vivirá Kamala Harris como vicepresidenta
La residencia del Observatorio Naval ha acogido desde 1977 a todos los vicepresidentes de los Estados Unidos y todos ellos han añadido sus toques personales.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa, Jill Biden, se están instalando en su nuevo hogar en la Casa Blanca. La vicepresidenta Kamala Harris, sin embargo, ha tenido que retrasar su mudanza a la Rotonda del Observatorio número 1, donde se encuentra la residencia donde han vivido tradicionalmente los últimos vicepresidentes del país.
Según se ha sabido en los últimos días, Kamala Harris y el segundo caballero de los Estados Unidos, Doug Emhoff, se están alojando en la Casa Blair, que es la casa de invitados de la Casa Blanca, hasta que terminen unas reparaciones en la residencia. Una vez concluidas las obras, serán la octava familia vicepresidencial que se aloja en la histórica mansión.
Esta tradición se remonta a 1977, cuando el vicepresidente de Jimmy Carter, Walter Mondale, se mudó a la residencia.
Desde entonces, esta mansión ha alojado a los vicepresidentes George H.W. Bush, Dan Quayle, Al Gore, Dick Cheney, Joe Biden y Mike Pence.
Construida en 1893, la residencia de la Rotonda del Observatorio número 1 tiene tres pisos, seis dormitorios, un porche envolvente, un solario y, según los rumores, un búnker subterráneo. El arquitecto de esta residencia de estilo reina Ana fue Leon E. Dessez y costó en torno a 20.000 dólares de la época. La fachada original era de ladrillos rojos, pero se pintó de blanco en los años 60, cuando la arquitectura victoriana pasó de moda.
La residencia vicepresidencial no ofrece visitas guiadas al público, pero sus interiores se han fotografiado a lo largo de los años en eventos, visitas de dignatarios extranjeros o visitas escolares extraordinarias.
La residencia se encuentra en unos terrenos de 29 hectáreas al noroeste de Washington, D.C., a unos 4 kilómetros de la Casa Blanca.
El Observatorio Naval de los Estados Unidos es una de las agencias científicas más antiguas del país y se dedica a recopilar información astronómica para el Departamento de Defensa y la Marina estadounidense.
Según cuentan los rumores, esta residencia no solo la han visitado dignatarios extranjeros y científicos, sino también entes sobrenaturales. La hija adolescente del vicepresidente Mondale afirma que una noche se desmayó del miedo tras ver un fantasma.
“Cuando me lo encontré, telefoneé al Servicio Secreto. Les susurré que había un hombre en mi cuarto y colgué. Minutos después, dos agentes entraron en mi dormitorio, pistolas en mano, y les tuve que decir que ese hombre era un fantasma. Me pidieron que no volviera a llamarles para algo así nunca más”, relató en la revista Swing en 1998.
Muchos años después, la nieta del vicepresidente Cheney llamó por accidente al Servicio Secreto cuando confundió el botón del pánico con el botón de la cisterna del retrete.
La residencia fue construida para los superintendentes del Observatorio Naval, pero, según la Casa Blanca, “era tan acogedora que, en 1923, el jefe de operaciones navales despachó al superintendente para alojarse él”.
Antes de 1974, los vicepresidentes seguían viviendo en su casa, si tenían una en Washington, D.C., o en hoteles, si no la tenían. Pero esa política presentaba muchas brechas de seguridad para el Servicio Secreto y resultaba demasiado cara.
“El coste de proteger las residencias privadas aumentó con el paso de los años”, explica la página web de la Casa Blanca. “Finalmente, en 1974, el Congreso accedió a reutilizar el Observatorio Naval como residencia vicepresidencial”.
Ningún vicepresidente vivió en la residencia hasta la llegada de Mondale, en 1977. (Gerald Ford fue nombrado presidente antes de que Mondale pudiera mudarse y su vicepresidente, Nelson Rockefeller, “solo la usaba por ocio”).
Cada vicepresidente que ha pasado por la residencia ha realizado sus propias contribuciones y reformas a la propiedad. Bush padre, que fue vicepresidente de 1981 a 1989, añadió un pozo de lanzamiento de herraduras y una pista de atletismo de 400 metros.
Dan Quayle optó por una sala de ejercicio y una piscina, algo que sus sucesores le han agradecido. En 2010, Joe Biden aseguró que Quayle era su vicepresidente favorito por haber añadido la piscina, que le encantaba a sus nietas.
En cuanto a Biden, mandó crear en 2012 el Family Heritage Garden, para honrar a todos los miembros de la familia de los vicepresidentes, mascotas incluidas. También sorprendió a su mujer, Jill, con una placa colocada en un árbol del jardín trasero que dice “Joe ama a Jill”.
Durante sus cuatro años en el Observatorio Naval, los Pence añadieron una colmena y un logo no permanente de Hoosiers en la cancha de baloncesto de la casa, en honor de Indiana, el estado del que provienen.
Aunque todavía no se sabe cuándo se mudarán Harris y Emhoff, está claro que le darán su toque personal. Sigue bajando para ver fotos históricas de la residencia vicepresidencial.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.