Asambleas ciudadanas para luchar contra la emergencia climática
Francia e Inglaterra ya han celebrado procesos de debate exitosos.
Einstein ya dijo: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. En pleno siglo XXI, saliendo o todavía en mitad, de una gran pandemia, con un enorme crisis climática, ecológica, económica… y teniendo que reiniciar la sociedad tal y como la conocemos, es cada vez más evidente la necesidad de no seguir haciendo siempre lo mismo.
Estamos en un momento de encrucijada y tendemos hacia un futuro más peligroso e insostenible, con graves problemas que se siguen acumulando como la desigualdad, la pérdida de biodiversidad o la emergencia climática, pero también podemos optar un futuro sostenible.
Ante la gravedad y urgencia de los problemas, hay que revisar los sistemas para encarar un destino común. En este marco parece una buena idea convocar una asamblea ciudadana para encarar estos grandes retos. Esta idea procede de movimientos internacionales como Extinction Rebellion y en Europa ya han finalizado en países como Francia o Inglaterra.
Razones para una Asamblea Ciudadana
Parece inteligente la creación de esta asamblea por varias razones, por una parte, el actual estado de la democracia, con partidos políticos con sus propias dinámicas, en muchas ocasiones presionados unos intereses antepuestos a las propias recomendaciones de Naciones Unidas.
Otra ventaja de la convocatoria de esta asamblea ciudadana sería la gran repercusión mediática que puede tener, sin intereses, para hablar del futuro y de cómo enfrentarse a él. Las experiencias recientes de las asambleas ciudadanas en Francia y Reino Unido han conseguido un interés mediático importante y han hecho que la sociedad entera se preocupara por la emergencia climática, hecho que no hubiera sido fácil que se produjera de otra manera.
Finalmente, en los dos casos se han realizado propuestas muy interesantes y soluciones que pueden servir para enfrentar la emergencia climática de una forma seria.
Aprovecha los fondos ‘Next Generation EU’
Para intentar salir de esta grave crisis provocada por la covid-19 y en contra de lo sucedido en la crisis financiera de 2008, la Unión Europea va facilitar ayudas millonarias en los próximos años para poder reconducir nuestra economía y nuestro modelo productivo. Es una oportunidad histórica.
Esta vez no se trata de reconstruir, sino de diseñar un nuevo futuro. Hay que buscar soluciones nuevas a problemas nuevos, y eso no se puede hacer con los de siempre. Upton Sinclair ya dijo: “Es difícil hacer que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda”.
Las asambleas ciudadanas pueden servir para que estas ayudas se orienten hacia el bien común, no a unas pocas empresas y contribuir a un futuro más sostenible. Tomar medidas contra la emergencia climática o diseñar un nuevo futuro requiere ideas y formas disruptivas con participación directa de la gente.