El IPC se modera 3 décimas en noviembre, hasta el 3,2 %, por abaratamiento de carburantes
Es un dato relevante porque es el que marcará la subida de las pensiones del año que viene.
Los precios subieron en noviembre un 3,2 %, tres décimas menos que en el mes de octubre, debido principalmente a las mayores bajadas de los precios de los carburantes y los paquetes turísticos, así como a un menor aumento de los alimentos y bebidas no alcohólicas respecto a hace un año. Por contra, los precios de la electricidad bajaron menos de lo que lo hicieron en noviembre de 2022. Es un dato relevante porque es el que marcará la subida de las pensiones del año que viene, al 3,8 %.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este miércoles el dato adelantado del índice de precios de consumo (IPC) y muestra que la inflación ha vuelto a la senda de la moderación tras tres meses de subida (julio, agosto y septiembre) y uno estable (octubre).
Con la moderación de su tasa interanual en noviembre, la inflación vuelve a registrar descensos después de haber permanecido anclada en el 3,5% durante los últimos dos meses y cae a su menor nivel desde el pasado mes de agosto, cuando se situó en el 2,6%.
"El dato adelantado del IPC de noviembre es una muy buena noticia. La inflación general baja tres décimas hasta el 3,2%, ayudada por la electricidad, los carburantes y también los alimentos", ha destacado la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Empresa, Nadia Calviño.
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que en noviembre bajó siete décimas, hasta el 4,5%, tasa 1,3 puntos superior a la del IPC general y la más baja desde abril de 2022, cuando se situó en el 4,4%.
"La inflación subyacente sigue la senda descendente hasta el 4,5%. Con ello, los salarios siguen ganando poder adquisitivo y las empresas españolas competitividad aumentando su cuota de mercado, incluso en el difícil contexto internacional", ha resaltado Calviño en una valoración de los datos de IPC adelantados remitida a los medios de comunicación.
En términos mensuales (noviembre sobre octubre), el IPC registró un descenso del 0,4%, tras cinco meses consecutivos de alzas mensuales. En el décimo mes de 2023, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 3,2%, tres décimas por debajo de la tasa registrada el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA fue del -0,6%.
El INE publicará los datos definitivos del IPC de noviembre el próximo 14 de diciembre.
Cómo quedan las pensiones
Vistos estos datos, la subida de las pensiones en 2024 será del 3,8 %, una vez adelantado este miércoles el dato de inflación de noviembre (3,2 %), que permite calcular la revalorización para el año que viene. El 3,8 % es la subida que se aplicará a las pensiones contributivas, mientras que las mínimas y no contributivas se incrementarán por encima de esa cifra, tal y como se recogió en el último bloque de la reforma de las pensiones.
De acuerdo con la reforma de 2021, la revalorización anual de las pensiones se calcula con la media de las tasas interanuales de inflación de los doce meses anteriores hasta noviembre.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha señalado este miércoles que, aunque la tasa de inflación definitiva se conocerá el próximo 14 de diciembre, dada la coincidencia que suele existir entre el dato adelantado y el definitivo, la estimación inicial de subida de las pensiones en 2024 sería del 3,8 %.
Hasta 2011, año en que se congelaron todas las pensiones menos las mínimas y no contributivas, las pensiones se revalorizaban cada año conforme a la inflación prevista y luego se abonaba una paga compensatoria si el índice de precios de consumo (IPC) de noviembre era mayor a la subida fijada.
En 2013 se estableció un mecanismo de revalorización ligado a la situación financiera de la Seguridad Social, que establecía una subida mínima del 0,25 % mientras estuviera en déficit.
En 2018 se derogó de facto ese mecanismo con la recuperación de la denominada "paguilla" que se calculó con la media de las tasas interanuales de IPC de los últimos doce meses, en lugar de con el IPC de noviembre como era tradicional.
Esta fórmula se adoptó legalmente en la reforma de las pensiones de 2021 para calcular la revalorización anual, después de que la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo recomendara volver a ligar las pensiones al IPC.
Esta subida será también la que defienda mañana el Ministerio de Trabajo en la mesa de diálogo social para negociar el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2024. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró la semana pasada que el SMI debe mantener el poder adquisitivo y subir en línea con la tasa media del IPC entre diciembre de 2022 y noviembre de este año, que estimó entonces que sería entre el 3,7 % y el 3,8 %.
A la reunión acudirá una patronal que defiende una subida del 3 % para el año que viene (más otro 3 % para 2025) y unos sindicatos que tachan de "insuficiente" la propuesta y piden que se tenga en cuenta la inflación de los productos básicos, como la alimentación, mucho más elevada.