Por qué el Papa Francisco viene a Brasil
No es casualidad que el Papa Francisco haya elegido Brasil como su primera visita internacional, animándose a romper con la tradición vaticana de visitar primero el país natal: Brasil reúne a la mayor cantidad de católicos del planeta: son unos 123 millones.
Desde Sao Paulo
Francisco busca frenar la pérdida de fieles a manos de los evangelistas, cada vez más poderosos en Brasil en momentos en que la población católica llegó a su mínimo histórico. Río de Janeiro, donde se realizan las Jornadas de la Juventud que presidirá, es la ciudad menos católica del país. ¿Podrá recuperar creyentes? ¿Por qué evitó ir a su país, Argentina?
No es casualidad que el Papa Francisco haya elegido Brasil como su primera visita internacional, animándose a romper con la tradición vaticana de visitar primero el país natal: Brasil reúne a la mayor cantidad de católicos del planeta. Son unos 123 millones, según el censo poblacional de 2009, que equivalen a 64% de la población, o a 57% de la población según una encuesta de este mes de Datafolha para el diario Folha de Sao Paulo. Ambos casos muestran una pérdida de 30% de fieles con respecto a 1950.
Los evangelistas son la gran amenaza a la estabilidad del catolicismo en Brasil. Con una celebración más alegre de la religión y un culto más aggiornado, además de una fuerte utilización consciente de los medios de comunicación, las iglesias evangelistas ya concentran unos 40 millones de seguidores. Esto equivale aproximadamente a 22% de la población según el censo o a 29% según la evaluación de Datafolha.
Pero además de quitarle fieles, los evangelistas le están ganando espacios de poder a la cúpula eclesiástica católica brasileña. José Alencar, ex vicepresidente de Lula de Silva, era un empresario evangelista. Antonio Garotinhio, ex gobernador de Rio y candidato a presidente, también lo es. En la última elección presidencial, los 22 legisladores del Frente Parlamentario Evangelista apoyaron a la candidata Marina Silva, que salió tercera. Luego de la conmoción por las manifestaciones sociales en todo el país, la presidenta Dilma Rousseff se juntó a rezar hace unos días con la cúpula evangelista de Brasil y hasta trascendió que lloró de la emoción junto con ellos.
Edir Macedo es el polémico obispo que fundó la Iglesia Universal del Reino de Dios hace 30 años. Compró en 1989 la segunda red de televisión del país, TV Record, con más de 30 canales y estuvo preso durante 11 días por evadir impuestos. También fue acusado de lavado de dinero.
Ante la llegada del Papa a Brasil, los evangelistas hicieron una fuerte demostración de poder hace unos días con su tradicional Marcha para Jesus por las calles de Sao Paulo, donde lograron reunir a dos millones de personas. Entre canciones y carrozas se pudo ver al diputado y pastor Marcos Feliciano, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la cámara baja y fuertemente criticado por impulsar el proyecto de ley conocido como "cura gay", según el cual la homosexualidad sería considerada como una enfermedad.
El crecimiento del movimiento por el orgullo gay en Brasil es un problema que desvela a las dos religiones cristianas. Según una encuesta de la universidad de Sao Paulo, el 10% de los brasileños se confiesa homosexual. En el caso de Río de Janeiro, donde está el Papa esta semana, el 19,3% de los hombres son gay. A causa del fuerte lobby católico-evangelista, no está permitido el casamiento entre dos personas del mismo sexo pero la Justicia brasileña, a partir de una acción de amparo de un particular, ordenó a las reparticiones públicas que deben casar a los homosexuales que lo soliciten.
¿Podrá el primer Papa latinoamericano reconquistar a los fieles perdidos en su propio continente? "Va a ser muy difícil recuperar lo perdido. Sí podrá fortalecer la propia militancia", relativizó el sociólogo argentino experto en temas religiosos, Fortunato Mallimaci.
La Iglesia Católica brasileña perdió más seguidores entre las clases alta y baja del país, según los analistas locales. Su fuerte sigue siendo la tradicional clase media. Uno de sus escuderos más fuertes para no perder terreno es el Padre Marcelo Rossi, que con las mismas recetas de los evangelistas (programas de radio y televisión, música en vivo, Twitter, Facebook y hasta 8 CD propios de música) se transformó en una figura nacional que mantiene vivo el alcance masivo del mensaje católico.
Cierto es que Jorge Bergoglio -Francisco- no olvidó los dotes políticos que tuvo como obispo en Argentina para su pontificado. Se espera ahora que los aplique en su primera salida al exterior desde su nombramiento como jefe del Estado vaticano a un país que está pasando por un período de creciente descontento en las calles contra los gobernantes en demanda de mejor educación, mejor salud y menos corrupción.
Francisco rompió con la tradición del Papa electo de visitar primero su país de origen. Esa decisión no es ingenua. Argentina está un año de elecciones legislativas cruciales y el Pontífice no quiere ser utilizado por la campaña de ningún partido. Además, está en plena reconstrucción de su relación con la presidenta argentina Cristina Fernández, después de años de hostilidad explícita durante su período como arzobispo de Buenos Aires.
A pesar de que el portavoz del Vaticano aseguró que Brasil será la única salida internacional de Francisco en 2013, se lo espera para diciembre en Argentina para celebrar el día de la Ascensión de la Virgen el 8 de diciembre y para su primera misa de Nochebuena en la avenida 9 de julio, en la que más de un político argentino va a querer ser fotografiado junto al popular Papa sudamericano.
Este artículo también se puede leer en el blog del autor La revancha de Keynes.