El yuyo que salva a los Kirchner
A comienzos de 2003, un desconocido Néstor Kirchner logró sacar a Argentina de la peor crisis de su historia cuando la tonelada de soja pasó de 186 euros a 405 euros, en cuatro años a causa de la demanda creciente de China.
Otra vez el precio récord de la soja vuelve a ser el oxígeno económico de Argentina. A comienzos de 2003, un desconocido Néstor Kirchner logró sacar al país de la peor crisis de su historia cuando la tonelada del "yuyo" pasó de U$S 230 a U$S 500 (€186 y €405, respectivamente) en cuatro años a causa de la demanda creciente de China. Ahora, su esposa y sucesora se aferra al inédito valor de más U$S 600 (€486) por tonelada para evitar una nueva recesión.
Hasta 1970 la soja constituía en la Argentina un cultivo casi experimental. Sin embargo, entre esa fecha y los primeros años del siglo XXI el avance de la producción de soja resultó extraordinario. La superficie de siembra pasó de 37.700 hectáreas a 2.100.000 hectáreas en esa década. Pero el salto que transformó a este cultivo en la principal fuente de divisas, y por lo tanto en un elemento decisivo de la economía del país, se registró a partir de la cosecha 2002-2003, justo con el comienzo de la era kirchnerista: 14 millones de hectáreas sembradas y unos 40 millones de toneladas cosechadas, casi la mitad de todos los granos recogidos en el país.
El fenómeno se explica por una cuestión de demanda. Asia es el gran cliente, mientras que el consumo nacional de soja y sus derivados es insignificante. El despegue económico de China hizo subir el precio del cereal de US$ 224 en mayo de 2003 --cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia de una Argentina en terapia intensiva-- a los actuales US$ 643 (un alza de más de 180%) (€520). En las últimas cinco campañas (período que dura la producción completa), Pekín aumentó sus compras de soja en 20 millones de toneladas.
El yuyo dorado vuelve a jugar ahora en favor de un Kirchner, esta vez de Cristina. Luego de tres meses de parate económico (mayo-junio-julio) a causa de las trabas a la compra-venta de dólares y a menores ingresos por exportaciones, la soja alcanzó el 21 de agosto otro nuevo máximo histórico de US$ 645 (€ 521) la tonelada. La peor sequía de los últimos 50 años en los Estados Unidos hizo subir todavía más los precios. En enero de este año, el panorama era mucho menos alentador, con U$S 425 (€ 344) la tonelada.
Gracias a este fenómeno climático, Brasil desplazó a la primera economía del mundo del podio como mayor productor mundial de soja. En tercer lugar aparece Argentina, con 55 millones de toneladas previstas para la campaña 2012-2013, 14 millones de toneladas más que en el periodo anterior.
Todas estas cifras significan, para el gobierno argentino, una nada despreciable reactivación económica y un flujo significativo de recursos fiscales, que también resultan fundamentales para las elecciones legislativas del próximo año.
Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el valor total de exportaciones de soja ascendería a US$ 24.800 millones (€ 20.100 millones, equivalentes al 30% de las exportaciones totales del país), unos US$5.000 millones más que el ciclo anterior.
El fisco argentino se queda con el 35% de las exportaciones del cereal por derechos de exportación, la tasa más alta del país a cualquier producto que se venda al exterior. Por este concepto, se recaudaron US$ 6.800 millones (€ 5.511 millones) en 2011 y esperan unos US$ 8.672 millones para este año (€ 7.000 millones), aproximadamente 10,2% del ingreso fiscal de todo el país.
El precio récord de la soja se registra en un momento en que los pronósticos más pesimistas, como el de la fundación FIEL, calculan que el PIB argentino no crecerá en 2012 a causa de la evidente merma del consumo y la actividad industrial. Otros centros de investigación más optimistas esperan hasta un 3% de expansión.
Sin embargo, la soja sería nuevamente el motor del despegue económico argentino. Según el último informe del Estudio Bein, Argentina podría crecer entre 4% y 5% en 2013, "lluvia y cosecha récord mediante". Según la consultora, una cosecha total (de todos los granos del país) de 113 millones de toneladas, acompañada por buenos precios, aportaría 1,3 puntos porcentuales al crecimiento de 2013.
También habría, de ese modo, una mayor oferta de dólares (US$ 8.000 millones adicionales, equivalentes a unos € 6.484), que combinada con menores vencimientos de deuda externa redundaría en una mayor flexibilidad en la compra de dólares. Según Bein "si la soja sigue siendo la reina y los precios se sostienen", el valor de la cosecha total del agro en 2012-2013 podría llegar a los US$ 35.000 millones (€ 28.300 millones) y aportar US$ 10.000 millones (€ 8.100 millones) en retenciones. (Casi) Todo gracias al yuyo.
Este post estará disponible también en el blog del autor, La revancha de Keyneshttp://www.larevanchadekeynes.wordpress.com.