El Gobierno incluye el crimen del 'Rey del Chachopo' entre los casos de violencia machista en investigación

La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género ha incluido el asesinato de la novia de César Román, conocido como el Rey del Cachopo, entre los casos de violencia machista en investigación que se contabilizan en la estadística oficial de víctimas mortales por este tipo de violencia.

Con la incorporación de ese crimen, ascienden a dos los casos que permanecen en investigación en el años 2018. El primero, que sucedió el pasado 14 de julio, se corresponde con el de la mujer de la Orotava (Tenerife) y sus dos hijas menores de edad, que aparecieron muertas, mientras que el presunto autor de los tres crímenes murió ahorcado.

Ahora se suma como caso en investigación el de la víctima hallada en Madrid el 13 de agosto, la cual tenía una hija y un hijo menores de edad. Se trata de Heidi Paz Bulnes, de 25 años, cuyo torso fue encontrado semicalcinado dentro de una maleta una nave industrial en el distrito de Usera.

César Román, que era pareja de la víctima y tenía alquilado este local, fue detenido el 16 de noviembre como presunto responsable del asesinato de su novia. El juez acordó la prisión provisional comunicada y sin fianza del conocido como el rey del cachopo por ser presuntamente el autor de la muerte de Heidi, que dejó a dos niños de nueve y tres años huérfanos.

Con este caso, ya son 18 las muertes que la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género mantiene en investigación; ocho de ellas son de menores supuestamente víctimas de violencia machista contra sus madres. Además de Heidi, otras nueve mujeres no constan en las estadísticas oficiales de violencia de género, a la espera de su confirmación.

Diez asesinatos en investigación

Los feminicidios que se investigan como posibles casos de violencia machista van desde el año 2011 hasta la actualidad. Según los datos de la Delegación de Gobierno, actualizados a fecha de este lunes 26 de noviembre, hay dos casos en investigación en el año 2018 -en La Orotava (Tenerife) y el relacionado con el rey del cachopo-, otro en el 2017, en el municipio grancanario de Mogán; y otros dos en 2016.

El año 2014 cerró con 55 mujeres asesinadas y dos casos en investigación, uno en Valencia, y otro en La Felguera (Asturias), donde aparecieron los cuerpos sin vida de un matrimonio de avanzada edad. También permanece en investigación un caso sucedido en 2012, en Santa María de Palautordera (Barcelona), donde falleció una mujer que previamente había denunciado a su pareja por malos tratos.

Asimismo, en 2011 hay otros dos casos en investigación: uno en Badalona (Barcelona) y otro en localidad mallorquina de Andratx donde una mujer de 24 años apareció muerta en su domicilio con varias puñaladas. La Guardia Civil detuvo a su expareja como sospechoso y el crimen pasó a ser investigado en el juzgado de violencia de género.

Fuentes de la Delegación del Gobierno indicaron a Europa Press que se ha iniciado una revisión de estas estadísticas para incluir a algunas de las víctimas de asesinatos habían quedado en investigación en las fichas de años anteriores, y también para incluir como casos investigados algunos asesinatos que inicialmente no se incluían en estas fichas. Esto es lo que ha pasado con el asesinato de Heidi.

La demora en la confirmación como víctima de violencia machista tiene consecuencias para las familias que, en muchas ocasiones, se ven desamparadas por la Administración a la espera de que sus casos se esclarezcan.

Esto ha sido lo que ha ocurrido recientemente con Sara Correa, la mujer granadina a la que asesinó su expareja en 2016 y que no fue incluida en las estadísticas hasta el pasado mes de octubre. Su familia reclamó, sin éxito, durante dos años su reconocimiento como víctima de violencia machista, para lo que tuvo que esperar a que un juez dictase sentencia.

Otro de los asesinatos recientemente incorporados a la estadística es el de Juana Ramos, que permanece desaparecida desde el 20 de agosto de 2016 en Las Palmas de Gran Canaria. Se trata de un caso excepcional ya que, pese a que no se ha hallado el cuerpo sin vida, se contabiliza en el registro de asesinadas a manos de su pareja o expareja.