Casado y Sáenz de Santamaría se lanzan dardos por ser jóven él y mujer ella

Los dos candidatos a presidir el PP, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, han escenificado claramente sus diferencias y se alejan de la integración un día después de su foto de 'buen rollo' en la cena del partido en su primer encuentro tras las primarias.

Los dos aspirantes a suceder a Mariano Rajoy ya se hacen reproches sin pudor en sus intervenciones en los medios y ante los militantes del partido. Se han enfrentado este miércoles por la juventud de Casado y el género de Sáenz de Santamaría.

Ella le ha reprochado que "vende que es joven, eso se arregla con el tiempo", pero su condición de mujer "no se arregla con el tiempo" y está muy orgullosa de serlo.

Además, ha puesto en valor que un 63% del partido ha votado a una mujer para presidirlo, al apoyar su candidatura o la de María Dolores de Cospedal en la primera vuelta.

La exvicepresidenta ha manifestado que se siente "muy orgullosa de defender la igualdad que las mujeres merecen, y de que muchos hombres hayan considerado que ha llegado el momento de que haya una mujer presidenta del Gobierno y que sea del PP".

Casado: 37 años son "una edad estupenda", la que tenían Suárez, Aznar y González

Para Casado, "ceñir esta campaña a en qué sexo tiene cada candidato no conduce a ningún sitio", y apunta que "ser mujer" es un argumento que suelen emplear partidos de ideologías distintas a la del PP.

"El PP siempre ha estado muy orgulloso de que la mujer, sin ningún tipo de cuotas, alcance las cotas más elevadas de responsabilidad, pero por méritos propios, no por ser mujer", ha dicho Casado.

Y sobre su juventud, el vicesecretario de Comunicación del PP ha replicado que 37 años es una "edad estupenda" para liderar un partido con "ilusión, entusiasmo, experiencia y también ambición".

Añade que 37 años no significan falta de experiencia porque tanto "(Adolfo) Suárez, como Felipe González y (José María) Aznar estaban dirigiendo sus partidos a esta edad", la misma con la que Santamaría alcanzó la Vicepresidencia del Gobierno.

Cospedal es clave y Casado ya la da por aliada

Ambos saben que el apoyo de quienes votaron a Cospedal será decisivo para esta segunda vuelta y, mientras la secretaria general no se pronuncia públicamente, la candidatura de Casado ya ha dado por hecho que la tiene de su lado, mientras que eso a Sáenz de Santamaría "no le consta".

En contraposición al anuncio de Casado, ella ha señalado que jamás ha hecho público "un apoyo de nadie si de esa persona no ha salido antes", porque "conviene en este momento dejarle a la gente libertad, no forzar, y que quien quiera expresarse con libertad, que se exprese".

Sáenz de Santamaría ha confirmado que ha hablado en estos días con Cospedal, al igual que "con la inmensa mayoría de los candidatos", pero ha declinado "revelar la conversación con ninguno de ellos".

¿Con quién va Feijóo?

En esta batalla por lograr el voto de los compromisarios, otro apoyo significativo es el del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien sigue sin decantarse oficialmente por uno o por otro.

Feijóo ha recibido a Casado en Santiago de Compostela y le ha dado todo su apoyo en el acto, pero ha optado por ser "prudente" porque Sáenz de Santamaría irá a Galicia el lunes y cree "absolutamente improcedente" decir a favor de quién está en esta etapa final de la carrera por liderar el partido.

Sí se ha pronunciado quien fue su oponente para liderar el partido en Galicia y ahora es portavoz del PP en el Senado. José Manuel Barreiro ha pedido un "esfuerzo de generosidad" para lograr una lista unitaria encabezada por la exvicepresidenta, al igual que él en 2005 se integró en la candidatura de Feijóo.

Casado no se fía del partido y pide cabinas y sobres

Después de quedar aparcada la posibilidad de un debate público, que solicitó Casado, ahora la disyuntiva se centra en la forma de realizar la segunda vuelta de las primarias en el próximo Congreso.

La candidatura del vicesecretario de Comunicación del PP sospecha que habrá intento de influir sobre los compromisarios y ha solicitado medidas como cabinas y sobres para garantizar que el voto es "libre y secreto", así como que la distribución de las mesas sea por orden alfabético.

Sin embargo, Sáenz de Santamaría ha asegurado que confía "en la libertad del partido y la libertad de todos los compromisarios para votar lo que estimen conveniente", y ha dejado en manos de la Comisión Organizadora del Congreso (COC) la decisión a este respecto.

"Yo soy de confiar", ha afirmado Sáenz de Santamaría en Torrejón (Madrid), donde ha celebrado el primero de sus dos actos de campaña.