La estrategia de Trump en Afganistán, inspirada por una foto de mujeres en minifalda
El Afganistán de los 70 era muy distinto al de ahora.
La decisión de Donald Trump de cambiar su estrategia sobre la guerra en Afganistán se ha visto en parte guiada por una fotografía de mujeres en minifalda, tal y como apunta The Washington Post.
Hace unos días, el presidente, en un extraño despliegue de reconocimiento de sus errores, afirmó que Estados Unidos seguirá implicado en el conflicto afgano —que comenzó hace 17 años— hasta que "al final" ganen.
Esta postura, anunciada durante su primer Discurso a la Nación, contrasta fuertemente con los comentarios que Trump ha hecho al respecto (en Twitter, obviamente) a lo largo de los últimos años.
Do not allow our very stupid leaders to sign a deal that keeps us in Afghanistan through 2024-with all costs by U.S.A. MAKE AMERICA GREAT!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 21, 2013
No permitáis que nuestros estúpidos líderes firmen un acuerdo que nos mantenga en Afganistán hasta 2024 con todos los costes pagados por EE UU. ¡Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo!
We have wasted an enormous amount of blood and treasure in Afghanistan. Their government has zero appreciation. Let's get out!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 21, 2013
Ya hemos gastado una enorme cantidad de sangre y de dinero en Afganistán. Su gobierno no nos tiene ningún aprecio. ¡Salgamos de ahí!
Pero la noche del 21 de agosto, el presidente, dirigiéndose a las tropas estadounidenses en Fort Myers, Virginia, dijo: "Mi instinto era retirarnos y generalmente suelo seguir mi instinto. Pero toda mi vida he oído que las decisiones son muy diferentes cuando uno está en el Despacho Oval".
"Así que estudié Afganistán en mayor detalle y desde todos los ángulos concebibles", afirmó.
En teoría, uno de estos ángulos se lo dio el asesor de Seguridad Nacional, H.R. McMaster.
Según informa The Washington Post:
"Una de las formas con la que McMaster trató de persuadir a Trump para que se comprometiese fue convencerle de que Afganistán no era un lugar sin esperanza. Le enseñó a Trump una foto en blanco y negro de 1972 de mujeres afganas en minifalda paseando por Kabul, para demostrarle que las normas occidentales habían existido allí antes y que podrían volver".
Las áreas urbanas de Afganistán experimentaron una ola de modernización en los 60 y los 70 bajo el mando del rey Mohammad Zahir Shah.
Se toleraba la pluralidad religiosa, no se imponían duras leyes religiosas e incluso el país era parte del Hippie Trail (o Sendero Hippie) por el que viajaban los mochileros occidentales en su ruta hacia India.
Todo esto cambió en 1973 cuando se derrocó al rey en un golpe militar. La creciente inestabilidad culminó en la invasión soviética de 1979 que fue el primer capítulo en un conflicto prácticamente constante, junto con la guerra civil y las invasiones que estaban por llegar.
Y esto nos trae a la actualidad, en la que Estados Unidos sigue involucrada en su mayor conflicto de la historia, uno de los que más ha desconcertado a los predecesores de Trump.
No obstante, el anuncio de que Trump continuará con la guerra carecía de información específica, más allá de que Trump asegura que "al final" ganará y de que ahora se trata de "matar terroristas", no de construir la nación.
Por otro lado, el discurso se parecía mucho a otros comunicados previos de la Casa Blanca y a las declaraciones de casi todos los presidentes de EE UU desde que el país invadió Afganistán en 2001 para destruir a los talibanes (un objetivo, por cierto, todavía por conseguir y más complejo que nunca con la amenaza añadida del Estado Islámico y la inestabilidad creciente en el vecino Paquistán).
President Trump's Afghanistan announcement: America's longest war becomes America's permanent war without an exit strategy or a plan. pic.twitter.com/MVoL7LoaHz
— Jason Kander (@JasonKander) August 22, 2017
El anuncio del presidente Trump en Afganistán: la guerra más larga de América se convierte en una guerra permanente sin estrategia ni plan de salida.
En la actualidad, Estados Unidos cuenta con aproximadamente 8.400 tropas en Afganistán, lejos de las 100.000 que tuvo con el mandato de Obama.
El Pentágono ha propuesto ahora un plan para enviar casi 4.000 tropas más para reforzar el entrenamiento y el asesoramiento de las fuerzas afganas y aumentar las operaciones contra el terrorismo dirigidas contra los talibanes y el Estado Islámico, que tratan de ganar terreno en el país.
Eso sí, Trump todavía no se ha pronunciado al respecto.