Los sindicatos inauguran un nuevo tiempo de movilizaciones
Los sindicatos CCOO y UGT inauguraron este frío pero soleado domingo en Madrid una nueva etapa de movilizaciones que mantendrán "todo el tiempo que sea necesario, hasta que la riqueza que se genera se reparta entre los ciudadanos".
Unas 30.000 personas, según los organizadores, y no más de 4.000, en datos de la Delegación del Gobierno en Madrid, marcharon desde la Plaza de Neptuno hasta la estación de metro de Sevilla en Madrid bajo el lema Las personas y sus derechos primero. Defiéndelos, con el que exigen aprovechar el crecimiento de la economía española para recuperar derechos sociales perdidos durante la crisis y el posterior periodo de ajuste económico, según anunciaron los líderes sindicales en el cierre de la primera gran manifestación sindical de la legislatura.
El ambiente, una marcha más, fue festivo. Convocantes y manifestantes pidieron "más y mejor empleo", salarios "dignos", pensiones "suficientes y sostenibles" y una renta mínima contra la pobreza. La marcha, la primera desde el 1 mayo de 2016, responde al anquilosamiento del diálogo social entre sindicatos, patronal y Gobierno, que mantuvieron su primer encuentro de la legislatura el 24 de noviembre pasado.
La ministra de Trabajo respondió a los sindicatos, a través de una entrevista telefónica en la COPE, con el mensaje de que les espera "en la mesa negociadora". Fátima Báñez recordó que este lunes 19 y este martes 20 están previstas reuniones con los sindicatos y la patronal sobre empleo juvenil y pensiones.
En el manifiesto final de la marcha, Pepe Álvarez abogó por un proceso de negociación que acabe con las normas que regulan la negociación colectiva y con la situación que atraviesan muchos sectores en los que a los trabajadores no se les aplica el convenio sectorial sino uno empresarial, explicó el secretario general de UGT.
Desde CCOO, Ignacio Fernández Toxo, denunció el debilitamiento de la negociación colectiva, que ha llevado a un crecimiento del desempleo "como jamás había conocido la sociedad española", y dijo que es "imprescindible" recuperarla porque la pobreza atañe a centenares de miles de trabajadores para los que "ya no es suficiente tener un empleo para no ser pobre", desde la puesta en marcha de la reforma laboral de 2013.
El secretario general de CCOO entiende que las empresas han recuperado ya la tasa de beneficios previa al inicio de la crisis, y la situación de inestabilidad sigue "muy presente" para la mayoría de los ciudadanos del país, consecuencia, dice, de "las políticas económicas, los recortes y de las reformas regresivas, que han sumado a una importante parte de la población en la pobreza y la exclusión".
RESPALDO DE IU, PSOE Y PODEMOS
El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, el portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, entre otros cargos de estos tres partidos, asistieron a la manifestación que puso el broche a tres días de concentraciones en toda España.
"Lo que los sindicatos estamos planteando es que los salarios tienen que recuperar el poder adquisitivo en el sector público y privado y que es necesario impulsar políticas que hagan crecer el empleo, tanto en el ámbito público como privado", sostuvo Toxo, tras recalcar que estas movilizaciones no son más que "el inicio de un proceso que tiene que culminar en la recuperación de derechos sociales y laborales".
Durante su discurso, agradeció a las formaciones políticas de izquierdas su participación y les recordó, en tono de advertencia, "que puede articular mayorías parlamentarias, tal y como se ha puesto de manifiesto en la aprobación en el Congreso de la proposición no de ley para derogar la reforma laboral y modificar el Estatuto de los Trabajadores".
Entre decenas de piernas, surgen dos niños de siete y nueve años. Detrás de ellos va Paqui, delegada de CCOO en Ikea. “Me uno a todas las luchas posibles”, cuenta. “Por ellos”, precisa alargando el brazo en dirección a sus dos cabecitas. “Para que tengamos un trabajo digno y para que nuestros mayores, que tanto han luchado por nosotros”, amplía, “disfruten de una jubilación tranquila”.
De fondo, Álvarez seguía con su discurso. Insistió en la necesidad de cambios en la política económica que reviertan en la población. "Hay que hacer una reforma fiscal que acabe con el fraude de 80.000 millones y que permitiría recuperar cerca de 50.000 millones de euros al año", propuso.
También Toxo, a su turno, abundó en la idea de una reforma fiscal que dote a las administraciones públicas de recursos necesarios para impulsar la economía, la inversión productiva, la vivienda y reduzca la pobreza. Informó de una nueva convocatoria: el día 21 de diciembre protestarán para luchar contra la pobreza energética.
Muchas son las parejas de mediana edad que estuvieron presentes en la manifestación. Pilar y José Luis viajaron desde Palencia. Ella es ama de casa, él trabaja para la Administración, es funcionario. Pilar se queja de los recortes en la ley de dependencia para mujeres como ella, “que primero cuidamos de los hijos y de los mayores”. José Luis de la pérdida de poder adquisitivo de su colectivo y del inmovilismo de los sindicatos de clase que, “en cinco años de Gobierno del Partido Popular, no han salido a la calle a movilizarse”. Los dos se manifiestan por los mayores, pero sobre todo por los jóvenes, insisten en un par de ocasiones. Se intuye que son padres.
NO ACEPTARÁN LA MERMA DE LAS PENSIONES
De fondo, se escuchaba a Álvarez. Respecto a las pensiones, el secretario general de UGT defendió que los sindicatos no aceptarán que la negociación del Pacto de Toledo presente la merma ni de las actuales pensiones ni de las futuras y ha recordado que el problema de España en materia de pensiones no es porque se pague mucho, "sino porque se ingresa poco". Álvarez apostó por aumentar los ingresos de la Seguridad Social a través de la lucha contra el fraude fiscal, subiendo salarios y distribuyendo los beneficios de las nuevas tecnologías pagando impuestos a la Seguridad Social.
María tiene 67 años, jubilada de Amper y Siemens, abandona la manifestación con una energía arrolladora. Sostiene una parcanta de UGT teñida de morado. “Feminista a tope”, se identifica. “Jubilada, sí”, dice, “pero siempre que los sindicatos convocan salgo a la calle, no vaya a ser que algún día no me paguen la pensión, a mí o a mis hijas”. Su marido camina unos pasos por delante, Toxo acaba de despedir a los manifestantes, son las 14.15 horas y hay hambre.
Para Toxo, es posible sostener las pensiones y que sean de calidad siempre que se repongan los recursos de la Seguridad Social. "Estamos dispuestos y decididos al diálogo y queremos acuerdos para la mayoría de los trabajadores", aseguró, cuando María y su marido ya habían superado la puerta del Casino de Madrid, en el número 15 de la calle Alcalá.
Álvarez acabó su intervención pidiendo compromiso y agradeciendo a los grupos parlamentarios y partidos políticos que han acompañado esta iniciativa, mientras que Toxo se la jugó a que "otra Europa es necesaria y es posible; otra España es posible y es necesaria".
Durante el transcurso de la movilización, acompañada por una batucada y banderas republicanas y de todas las regiones de España, se leyeron pancartas como: "Violencia es cobrar 600 euros"; "No a la congelación de las pensiones, revalorización ya"; "Su botín es mi crisis" o "PPeor: falso, corrupto y tirano". "Menos chorizo y más huevos". Y escucharon vítores y cánticos que defendían "Que no mande Merkel ni tampoco Trump", "Que se vaya, que se vaya, el FMI" o "No queda dinero para las pensiones y la Cospedal se lo gasta en cañones".
