La historia detrás de la transformación de este graffiti de Hillary Clinton
El grafitero australiano Lushsux, conocido por sus murales de personajes famosos en su país, ha causado controversia los últimos días por una de sus obras: un graffiti de Hillary Clinton en un bañador muy escotado y con varios billetes de dólares en la pared de un negocio de un suburbio de Melbourne. Ante las quejas del concejo municipal de la ciudad (Maribyrnong), que ha pedido al dueño del local que lo quite porque puede resultar "ofensivo", el artista ha decidido acabar con las críticas de una manera muy original: censurando él mismo su obra.
Además de las quejas, la red social Instagram borró la cuenta del artista después de que éste subiese una foto del mural, que hizo después de que Clinton se convirtiese en la primera mujer de Estados Unidos candidata a la Casa Blanca. Ahora se pueden admirar sus graffitis en su nueva cuenta, Lushux2.
El director ejecutivo del consejo, Stephen Wall, señaló que creen que el graffiti es ofensivo, no porque ataque a Hillary Clinton, sino porque aparece una mujer medio desnuda, "de acuerdo a la norma de prevención de graffitis de 2007", como cuenta la edición estadounidense de El Huffington Post.
Lushsux, que tachó la actitud del consejo de "patética", cerró la boca a sus haters transformando su mural. El artista cubrió a Clinton con un nicab, el velo que llevan algunas mujeres musulmanas como parte de su vestido hiyab y escribió junto a la imagen: "Si esta mujer musulmana le ofende, usted es un intolerante racista, sexista e islamófobo". La foto publicada en su cuenta de Instagram iba acompañada de una publicación en la que el artista afirmaba que ya no es una "pared supuestamente ofensiva de Hillary Clinton medio desnuda, ahora es una representación de una bella mujer musulmana. Ninguna persona razonable lo consideraría ofensivo".