El rey pide a los partidos políticos "diálogo, concertación y compromiso" tras las elecciones
El rey Felipe VI ha pedido a los partidos políticos que dialoguen, que lleguen a acuerdos y se comprometan con el futuro de España tras los resultados de las elecciones generales celebradas este domingo.
Durante su segundo discurso de Navidad, marcado por las menciones al sentimiento nacional y por la defensa de la Constitución, el monarca ha pedido "diálogo, concertación y compromiso" a las formaciones políticas "con la finalidad de tomar las mejores decisiones que resuelvan los problemas de los ciudadanos".
"España inicia una nueva legislatura que requiere todos los esfuerzos, todas las energías, todas las voluntades de nuestras instituciones democráticas, para asegurar y consolidar lo conseguido a lo largo de las últimas décadas y adecuar nuestro progreso político a la realidad de la sociedad española de hoy", ha proseguido el rey, que ha trasladado su discurso del Palacio de la Zarzuela al Palacio Real.
Felipe VI también ha instado a los partidos a velar por "lo que nos debe importar a todos" que es "España y el interés general de los españoles". Por ello, pide "un compromiso de las fuerzas políticas y sociales con el servicio a todo un pueblo" y "a los intereses generales de la nación, que deben estar siempre por encima de todo".
En este sentido, el rey se refiere implícitamente a Cataluña cuando dice que "la ruptura de la ley, la imposición de una idea o de un proyecto de unos sobre la voluntad de los demás españoles, sólo nos ha conducido en nuestra historia a la decadencia, al empobrecimiento y al aislamiento". "Es un error de nuestro pasado que no debemos volver a cometer", añade.
(Sigue leyendo después de la galería...)
"Nuestro camino es ya, de manera irrenunciable, el del entendimiento, la convivencia y la concordia en democracia y libertad", insiste Felipe VI, quien cree que "respetar nuestro orden constitucional es defender la convivencia democrática aprobada por todo el pueblo español". Y repite la idea que ya mencionó en el 2014, cuando envió un mensaje de "tranquilidad y confianza en la unidad y continuidad de España" y de "seguridad en la primacía y defensa de nuestra Constitución".
El Jefe del Estado recuerda que la solidez del país se basa en "valores constitucionales que compartimos" y en "unas reglas comunes de convivencia que nos hemos dado y que nos unen". "Un Estado que reconoce nuestra diversidad en el autogobierno de nuestras nacionalidades y regiones", agrega el monarca, que pone el acento en el "respeto a la voluntad democrática de todos los españoles, expresada a través de la ley, el fundamento de nuestra vida en libertad".
En sus más de 1.600 palabras de discurso, el rey pone en valor el sentimiento de españolidad y el recuerdo de la historia en común. "Debemos conocerla y recordarla", dice Felipe VI, "porque nos ayuda a entender nuestro presente y orientar nuestro futuro y nos permite también apreciar mejor nuestros aciertos y nuestros errores".
El monarca cree que "es más necesario que nunca reconocernos en todo lo que nos une" y "poner en valor lo que hemos construido juntos". "Es necesario ensalzar todo lo que somos, lo que nos hace ser y sentirnos españoles", prosigue el rey, quien cree que "ser y sentirse español" es "un sentimiento profundo, una emoción sincera y un orgullo muy legítimo".
LOS DESAFÍOS DEL FUTURO
En la parte final del mensaje navideño, el rey anima a los partidos políticos a mantener "un crecimiento económico sostenido que permita seguir creando empleo" y enfatiza en que éste sea "empleo digno". Además, pide que el crecimiento sirva para fortalecer "los servicios públicos esenciales" y cita "la Sanidad y la Educación", que no mencionó en su discurso del año pasado, así como que "permita reducir las desigualdades".
Felipe VI recuerda que uno de los desafíos del futuro es la lucha contra el terrorismo y hace mención especial tanto a los atentados de París del pasado 13 de noviembre, como a la situación dramática que viven los miles de refugiados "que llegan a nuestras fronteras huyendo de la guerra" y a la de "los migrantes angustiados y acosados por la pobreza".
También tiene tiempo para recordar otros objetivos del mañana, como "la lucha contra el cambio climático", y pide "que la voz de España se haga oír en la Unión Europea y en las instituciones internacionales en todo aquello que afecta a nuestras convicciones y a nuestros intereses vitales".
El monarca termina con varios mensajes de optimismo hacia los españoles, a los que anima a "seguir escribiendo la historia de nuestro tiempo", convencido de que "vamos a hacerlo como ya hemos demostrado que sabemos", es decir, "contando con todos" y "sin que nadie se quede en el camino".
"En el mundo de hoy nadie espera a quien sólo mira hacia atrás", añade el rey, quien pide "desterrar los enfrentamientos y los rencores y sustituir el egoísmo por la generosidad, el pesimismo por la esperanza y el desamparo por la solidaridad".
"Tengamos fe y creamos en nuestro país", agrega el jefe del Estado, para quien "la fortaleza de España está en nosotros mismos, en nuestro coraje, en nuestro carácter y en nuestro talento". "Los españoles nunca nos hemos rendido ante las dificultades", dice Felipe VI, recordando que "hace décadas, el pueblo español decidió darse la mano y no la espalda".
"Hagámoslo con toda la fuerza y la confianza de quienes estamos orgullosos, con razón, de lo que hemos conseguido y, sobre todo, de lo que juntos vamos a conseguir", culmina el monarca, que ha finalizado su alocución deseando una "feliz Navidad" en todas las lenguas oficiales del Estado.