Más de 54.000 ciudadanos reclaman al Gobierno que abra las puertas a los refugiados sirios
La petición de un ciudadano registrada este jueves en la plataforma Change.org ha cosechado en menos de 24 horas más de 54.000 apoyos, firmas de personas que exigen al Gobierno "deje de negociar ya en Europa con seres humanos tratándolos como ganado y abra de manera inmediata las puertas de España" a los refugiados que lo necesiten.
"No podemos permitir ver cómo mueren cientos de personas a diario en el Mediterráneo mientras los Gobiernos Europeos se dedican a la contemplación y negociación como si no fuera con ellos la cosa. Me avergüenzo de ser Europeo en estos momentos", dice la petición registrada por el Alberto Juesas desde Oviedo.
El texto, que acumula más respaldos según van pasando los minutos, explica que Alemania exilió a los EEUU entre 1933 y 1945 a más de 2,3 millones de refugiados y España, durante la Guerra Civil, generó 500.000 refugiados que fueron a Francia, 15.000 a Argelia, 25.000 a México, 4.000 a la República Dominicana, 3.000 a Argentina y otros 3.000 a Venezuela.
"En toda Europa un total de 50 millones de Europeos tuvieron que exiliarse durante la II Guerra Mundial. ¿Y si nos hubieran tratado a nosotros como estamos haciendo ahora con ellos?", plantea el peticionario.
Asimismo, recuerda que a las fronteras Españolas este año "no han llegado 'nada más' que 7.000 personas", de las que "la mitad aproximadamente solicitaban asilo" y el Gobierno "no ha hecho más que rechazarlos de mala manera". En paralelo, expone, 350.000 han cruzado el Mediterráneo huyendo de la guerra.
"Las soluciones no llegan, meses hablando sin actuar, y al final la situación explota, los ciudadanos nos hemos cansado ya de ver como se trata a quienes hoy hacen lo que nuestros abuelos hicieron en su día, huir de la guerra, huir de la muerte en busca de una vida mejor", dice el texto registrado en la plataforma.
Por último, denuncia que el Gobierno español "está incumpliendo sus propias leyes" y cita los delitos de "omisión de socorro" recogidos en el Código Penal, que reprochan "la conducta del 'que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros', así como la del que 'impedido de prestar socorro, no demandare con urgencia auxilio ajeno'".
