Como cada 25 de julio, día del Apóstol Santiago, Galicia celebra el Día da Patria. Nada mejor para homenajear a esa tierra que degustar uno de sus platos más conocidos, la tarta de Santiago.
En su versión original la tarta no lleva marcada la Cruz de Santiago —una cruz latina con forma de espada cuya empuñadura y brazos son una flor de lis—, sino sólo en ocasiones la concha del peregrino. La cruz se añadió a principios del siglo XX, pero se ha mantenido hasta nuestros días.
Este postre —que únicamente lleva huevos, azúcar y almendra— aparece documentado por primera vez en 1577, aunque hasta 300 años después no se redactó su primera receta en un libro de repostería. Estos son los pasos para poder prepararlo en casa: