Canarias se abre a la izquierda a pesar de su ley electoral
Los vientos de cambio también llegaron, aunque más tranquilos, a las islas Canarias, donde CC, liderada por el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, se ha convertido en la primera fuerza del Parlamento canario, con 18 escaños, aunque el PSOE de Patricia Hernández, diputada en el Congreso y candidata a la Presidencia de Canarias, resultó vencedor en número de votos, un 20.24%, frente al 18.53% de los nacionalistas, pero solo consiguió 15 escaños. El peor parado fue el PP del ministro José Manuel Soria, cuya candidata, María Australia Navarro se ha llevado el gran batacazo, y que ha pasado de primera a tercera fuerza política en número de representantes -segunda en votos, con el 18.94-, bajando 21 a 12 representantes en el Parlamento.
Pero donde más se han notado los aires de la nueva política ha sido en la contundente irrupción en la cámara autonómica de Podemos, cuya estrategia de confluencia con sectores de la izquierda alternativa canaria le ha dado ocho representantes, una cifra impensable hasta hace sólo unos meses, en un archipiélago donde todo lo que estaba a la izquierda del PSOE ha sido prácticamente extraparlamentario desde los años ochenta.
También ha mejorado su representación Nueva Canarias, otra fuerza nacionalista surgida en 2005 de una escisión de Coalición Canaria en la isla de Gran Canaria, y que ahora extiende su representación a otras islas y pasa de tres a cinco diputados. Otra escisión, esta vez del PSOE, la Agrupación Socialista Gomera -del incombustible y polémico presidente del Cabildo gomero, Casimiro Curbelo, que dejó su antiguo partido después de que le impidieran volver a presentarse al estar imputado- ha sacado tres escaños.
Una ley electoral a medida de CC
Pero nada es lo que parece en unas islas con una controvertida ley electoral, aprobada en 1982, luego reformada -a peor- por CC y PP en 1996 y, en los últimos años, aceptada también por el PSOE: en Canarias, PSOE y PP solo protestan contra la ley electoral cuando están en la oposición.
La primera perversión de esta ley está en la sobre-representación de las islas menores, con mayor perfil clientelar y donde, a excepción de La Gomera, Coalición Canaria ha obtenido siempre buenos resultados. Eso es lo que hace que hace posible que, a pesar de ser la tercera fuerza en votos, Coalición Canaria se convierta en la primera en escaños.
La segunda perversión es que esta ley exige que un partido político necesite un seis por ciento de votos regional o un treinta por ciento insular para poder entrar al Parlamento. En un territorio enormemente determinado por su condición insular, un partido que tenga un 29% de apoyos en una isla puede quedarse fuera de la cámara si no alcanza el tope regional: en 2007, el 11.83% de votos que sacó Nueva Canarias en la isla de Gran Canaria se quedaron sin representación en el Parlamento. Y Coalición Canaria, que tenía en torno 5% en esa isla, sí consiguió escaño en esa circunscripción al tener implantación regional.
El gran damnificado esta vez ha sido Ciudadanos, que con el 5.93% se ha quedado sin los dos escaños que se le atribuyeron durante buena parte de la noche, lo cual frena la irrupción del partido de Rivera en Canarias.
Un futuro incierto
Ahora toca formar Gobierno con un Parlamento enormemente fragmentado donde, sin embargo, CC y PSOE, hasta ahora aliados, siguen sumando mayoría. A ningún analista se le escapa en Canarias que Fernando Clavijo, hasta ahora alcalde de La Laguna, forma parte de un sector de Coalición Canaria muy próximo a la burguesía conservadora de Tenerife que era partidario de cambiar de aliado y pactar con el PP en esta legislatura. Con el apoyo de esos sectores, Clavijo fue catapultado a la candidatura al Gobierno de CC hace unos meses, en detrimento del actual presidente del Gobierno, Paulino Rivero, también de CC, defensor de actual acuerdo con los socialistas. Pero el pacto con el PP ya no parece una opción.
La cara que tenía ayer Clavijo en su comparecencia ante los medios daba una medida de las dificultades con las que se enfrenta para formar Gobierno. Por eso debió hablar de "diálogo" y de la necesidad de acuerdos entre las distintas formaciones. Bastante serio estaba el presidente del PP de Canarias, el ministro José Manuel Soria, que reconoció que los resultados eran malos, sin paliativos: "No es una buena noche, en otras ocasiones hemos tenido resultados extraordinarios. Unas veces se gana, otras se pierde. Hoy nos ha tocado perder". Y es que estos resultados dejan a los conservadores en una posición muy debilitada en el nuevo panorama canario.
En el otro lado del espectro emocional estaba Patricia Hernández, alegre y risueña, por quienes algunos no daban un duro y que ha mantenido el tipo con los mismos quince escaños que sacó el PSOE en 2011, a pesar de que la escisión socialista de La Gomera se ha llevado tres diputados por esa isla. Según Hernández, "el PSOE garantizará que la salida sea justa para los ciudadanos" Y también contenta estaba Noemí Santana, la candidata de Podemos, que tiene un buen número de diputados para tener presencia política y mediática en los próximos años en Canarias y que ya pensaba en las siguientes elecciones: “Ojalá dentro de cuatro años, seamos la fuerza más votada y podamos cambiar las cosas desde las instituciones”.
Otras instituciones de las islas
La enorme bajada del PP le hace perder la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, donde el PSOE podría recuperar la alcaldía si alcanza un pacto con la candidatura de unidad popular apoyada por Podemos y otros grupos de la izquierda nacionalista. En Santa Cruz de Tenerife, Coalición Canaria vuelve a ser primera fuerza política después de la pérdida concejales del Partido Popular y probablemente formará gobierno. En la izquierda, Alternativa Sí Se Puede, surgida en el año 2007 y que ha confluido en muchos lugares con Podemos, iguala al PSOE en número de concejales y se consolida como fuerza de la oposición.
En La Laguna, tercera ciudad más poblada de las islas, Coalición Canaria vuelve a ganar, pero seguida de cerca por una candidatura unitaria de izquierdas, Unid@s Se Puede, liderada por un joven historiador, Rubens Ascanio, que ha conseguido desbancar al PSOE como primera fuerza de la izquierda. Y eso que a los socialistas los lideraba el primer teniente de alcalde de la ciudad, Javier Abreu, miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE.
Pero ayer en Canarias también se eligieron cabildos insulares, quizá las instituciones que más condicionan la vida de los canarios. En Gran Canaria, el PP ha perdido estrepitosamente y los nacionalistas de izquierdas de Nueva Canarias podrán gobernar los próximos cuatro años con el apoyo de PSOE y Podemos, una situación que no se daba desde hace décadas. En el Cabildo de Tenerife, Coalición Canaria sigue siendo la primera fuerza política, seguida de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos. Los de Pablo Iglesias entran con cuatro consejeros en una institución dificilísima para la izquierda alternativa. CC también gana en los cabildos de Fuerteventura, Lanzarote y El Hierro. Y el PSOE, en La Palma, por primera vez en veinte años. En La Gomera, como siempre desde 1991, de nuevo ha arrasado Casimiro Curbelo. Y ya van 24 años de curbelismo.
Sin embargo, la partida en Canarias para los próximos años va a tener nuevas caras por primera vez en mucho tiempo. Gente diferente con otra forma de ver las cosas.