Una imagen curiosa. Rafa Nadal necesitaba cambiarse de pantalones en medio del partido de cuartos de final de Río de Janeiro frente a Pablo Cuevas. Pero el tenista español no quería perder demasiado tiempo yendo al vestuario.
Así que, ni corto ni perezoso, pidió una toalla, se tapó con ella y procedió al cambio de pantalones. En apenas unos segundos Nadal había completado la operación entre el aplauso del público.
Y todo ese numerito porque Nadal se había puesto los pantalones al revés en los vestuarios. Sea como fuere, acabó ganando el partido.
Rodrigo Carretero es Traffic Editor Manager en 'El HuffPost' y trabaja desde Madrid. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid y Máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid, ha trabajado en 'El Día de Valladolid', en 'El País' y en las radios musicales del grupo Prisa. Puedes contactar con él en rodrigo.carretero@elhuffpost.es