La causa contra Facu Díaz, archivada: "No trabajo para ofender, sino para hacer reír"

La causa contra Facu Díaz, archivada: "No trabajo para ofender, sino para hacer reír"

EFE

El humorista y director de La Tuerka News, Facu Díaz, ha salido contento de la Audiencia Nacional tras declarar ante el juez Bermúdez imputado por enaltecimiento del terrorismo por un sketch en el que se ironizaba sobre la supuesta disolución del PP.

"Al final de la declaración, el juez nos ha hecho entender que hoy mismo, al final de la mañana, puede estar archivada la causa", explica Díaz en declaraciones a El Huffington Post. Efectivamente, antes de las 13:00 horas, el juez informaba a las partes el archivo de la causa.

El humorista ha contado al magistrado que la intención del sketch "no era la que se planteaba en la denuncia" sino que tenía "un contexto humorístico" relacionado con la corrupción del PP. "Le he explicado que quien habla en primera instancia del PP como organización criminal es la propia Audiencia Nacional con la operación Púnica o admitiendo a trámite la querella a Bárcenas", añade.

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A su llegada al tribunal, Díaz ha tenido un encuentro con Daniel Portero, presidente de Dignidad y Justicia, la organización que le ha llevado a sentarse en el banquillo. "Le he dicho que no tengo ningún problema en encontrarme con él con más calma y no ahí, con todas las cámaras, y que tampoco tengo problema en solidarizarme con las víctimas del terrorismo, pero que no creo que sea la manera de aclarar la situación".

Según explica el humorista, Portero le ha pedido que se disculpe aunque también se ha disculpado con él porque "no quería que este asunto fuera tan politizado". "Yo le he contestado, creo que muy acertadamente, que la próxima vez que no quieran politizar el caso que no le pongan el nombre de un partido político a la denuncia", relata.

"ME PONGO MUCHOS LÍMITES"

Fue a través de Twitter cómo Díaz anunció su imputación, algo que le provocó "un poco de vergüenza" porque considera "lamentable que un chiste tenga que tratarse en el tribunal que juzga a los terroristas". "Pero también creo que es útil, porque he podido defenderme, dejar claro lo que había y que quien siga insistiendo en que hay una humillación a las víctimas está mintiendo abiertamente", asegura.

También dice que no se esperaba "en absoluto" que el sketch se terminara convirtiendo en una causa judicial en su contra. "Yo siempre explico que me pongo muchos límites. Creo que la mejor censura, en sentido positivo, es la que se puede hacer uno mismo; tener un cierto autocontrol y saber que uno tiene la responsabilidad de estar en un medio de comunicación y que eso lo ve mucha gente", cuenta el humorista.

Según Díaz, la idea del sketch "nace de descartar una idea que yo mismo considero que puede llegar a levantar algún tipo de ofensa". "Lo curioso de todo este caso es que, aun siendo un sketch que considero ligth en comparación con mi primera idea, ha pasado todo esto. Imagínate lo poco que me lo esperaba si me autocensuré", indica.

"ESTOY HACIENDO ALGO CORRECTO"

"La ofensa es algo tan subjetivo, que llevarlo a los tribunales es una irresponsabilidad y algo muy difícil de probar", indica Díaz, quien admite que "es probable que alguien se haya sentido ofendido" pero que "también es muy probable que haya mucha gente inducida a sentirse ofendida". "Yo no trabajo para ofender a nadie sino para hacer reír, que es todo lo contrario", agrega.

Por otro lado, el humorista considera que, de no trabajar en La Tuerka, cadena en la que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, tiene otro programa, todo esto no habría pasado. "Sólo hay que ver cómo difundía la denuncia Dignidad y Justicia: con el nombre 'denuncia Podemos'. La vinculación profesional que tengo con Pablo Iglesias ha estado muy presente, sobre todo en el trato de la prensa cercana a las asociaciones de víctimas, que suele estar vinculada a la extrema derecha y que ha tratado de incluir el nombre de Pablo Iglesias en todo este proceso cuando, simplemente, se trata de un compañero que hace un programa muy distinto al mío", explica.

Díaz no cree "en absoluto" que todo este proceso judicial vaya a coartarle de hacer chistes similares. "De hecho, creo que el hecho de que la justicia me dé la razón no hace más que reforzarme en la idea de que, cuando las intenciones son reírse y denunciar algo tan terrible como la corrupción, me reafirma en mi posición de que estoy haciendo algo correcto y de que estoy poniendo sobre la mesa un debate sobre una situación trágica que está sucediendo. Si puedo contribuir a eso, lo seguiré haciendo sin ninguna duda", afirma.

EL JUEZ: "NO HUMILLA A LAS VÍCTIMAS"

El auto del archivo de la causa emitido por Gómez Bermúdez rechaza que el sketch de Díaz suponga una humillación de las víctimas del terrorismo:

"Con independencia de que guste o no, éste no desacredita, menosprecia o humilla a las víctimas del terrorismo, aunque para todas o algunas de dichas víctimas, comprensiblemente, la utilización del terrorismo para hacer una sátira o un espacio humor pueda ser, subjetivamente, ofensivo, dado el dolor que han padecido y padecen como consecuencia de esta actividad criminal".

Además, añade:

"Sin hacer juicios valorativos sobre el buen o mal gusto de la escenografía usada o sobre el uso de algo tan terrible como el terrorismo para hacer un espacio de humor (...), lo cierto es que objetivamente el 'sketch' no integra el tipo objetivo y subjetivo del artículo 578 del Código Penal, debiendo concluir que la conducta objeto de investigación es atípica desde la perspectiva del delito de descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas de los delitos terroristas o de sus familiares, por lo que procede el archivo definitivo".

2015-01-15 Auto Facundo Díaz