La oposición se rebela contra el 'decretazo' del Gobierno que modifica 25 leyes

La oposición se rebela contra el 'decretazo' del Gobierno que modifica 25 leyes

EFE

Todos los grupos de la oposición han abroncado este martes al Gobierno por haber utilizado un decreto-ley para modificar unas 25 leyes que afectan a nueve ministerios y utilizar su mayoría absoluta para imponer, con métodos "caciquiles" que el Pleno del Congreso lo convalide este mismo jueves, sin dar la posibilidad a los grupos de presentar enmiendas, pudiendo hablar sólo 15 minutos y sin oportunidad de confrontar directamente con los ministros de los departamentos afectados.

El texto, de 172 páginas, incluye medidas tan heterogéneas como los incentivos al empleo juvenil, liberalización de horarios comerciales, comisiones tarjetas bancarias, regulación del uso de drones, y cesión a los registradores mercantiles de la gestión del Registro Civil, entre otros asuntos.

A pesar de las protestas de la oposición en una tensa reunión de la Diputación Permanente, el decreto de "medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia" será debatido el jueves en el pleno en aplicación del reglamento de la Cámara, según ha explicado el presidente, Jesús Posada.

Por lo pronto la portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, ya ha anunciado que recurrirá el decreto ante el Tribunal Constitucional al tiempo que ha acusado al Gobierno "de saltarse una nueva línea roja con el abuso de su mayoría absoluta de forma caciquil".

Tras recordar que el decreto, aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros modifica 25 leyes y afecta a competencias de nueve ministerios, Rodríguez ha sostenido que ese "engendro" legislativo "vulnera el respeto institucional y el principio de legalidad".

Protestas que también han llegado de la Izquierda Plural, que ha avanzado que rompe cualquier tipo de diálogo con el Gobierno sobre las medidas de regeneración democrática ante la "burla" al Parlamento y la "agresión a la democracia" que supone la tramitación exprés de este decreto.

José Luis Centella ha recordado las palabras de Posada en las que apuntó que la tramitación de la ley de aforamiento fue un "poco chapuza" para señalar que el debate de este decreto es "mucho más que una chapuza" porque es "una agresión a la democracia y una vulneración del Parlamento".

En esta misma línea, Josep Sánchez Llibre, de CiU ha acusado al PP de "abusar del poder" y de su mayoría absoluta, con una actitud propia del "caciquismo" y actuando precisamente "en dirección inversa" a la de la regeneración democrática que dice querer impulsar el Gobierno de Mariano Rajoy.

También, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha afirmado que el decreto que el Gobierno pretende aprobar este jueves es "un auténtico abuso de derecho y es la muerte del parlamentarismo".

Desde UPyD, Carlos Martínez Gorriarán ha subrayado que los populares se presentan como impulsores de la regeneración democrática y actúan como "campeones de la degeneración democrática".

Gorriarán también ha acusado al Ejecutivo de "quitar" al Parlamento su capacidad legislativa y de "cargarse", en definitiva, "la división de poderes".

Jon Iñarritu ha dicho que Amaiur votará en contra de un decreto incluido en el pleno "con premeditación y veraneo" que sólo contiene "medidas regresivas", mientras que la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas ha acusado al Gobierno de obrar con "desprecio a los grupos minoritarios" y con "falta de transparencia".

EL PP DEFIENDE EL DECRETO

En el otro extremo, el portavoz del PP, Alfonso Alonso, ha insistido en la necesidad de aprobar este decreto cuando antes porque tiene medidas destinadas a la reactivación económica y, entre otras cosas, busca ayudar a la contratación de los jóvenes, y "esto tiene que entrar en vigor ya".

La vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, ha acusado hoy al PSOE de montar un "escándalo" para no reconocer que hay iniciativas "profundamente positivas" en el decreto ley de medidas urgentes aprobado por el Gobierno y ha señalado que la actitud de los socialistas está "fuera de lugar".

"Me parece una pataleta ante la incapacidad de ver que las cosas empiezan a mejorar", ha afirmado Villalobos en el Senado.