Votación de la ley de abdicación del rey: Un sí con fisuras en el Congreso
El Congreso aprobará este miércoles la ley que regula la abdicación del rey Juan Carlos I. Lo harán cerca de 300 parlamentarios de los 350 que componen la cámara Baja y su votación será pública por llamamiento, como pidió Izquierda Plural.
PP, PSOE, UPyD, Foro y UPN han anunciado su apoyo al proyecto de ley, mientras que la Izquierda Plural, ERC, BNG, Compromís-Equo, Geroa Bai y Nueva Canarias, que suman 19 diputados, se opondrán. Los nacionalistas de CiU, PNV y Coalición Canaria se abstendrán. Amaiur ha decidido que no participará en la votación.
Con estos apoyos, el proyecto de ley orgánica, que precisa de un respaldo mínimo de 186 diputados (mayoría absoluta), se asegura salir adelante para proseguir en el proceso sucesorio en la Corona.
COMPLICACIONES PARA PSOE Y CIU
Pese al amplio respaldo, esta votación ha dejado fisuras especialmente en dos fuerzas políticas: PSOE y CiU. Entre los socialistas el apoyo a la ley no será completo: dos de sus diputados mantienen su reclamación de libertad de voto.
Odón Elorza y Guillem García Gasulla han salido de la reunión del Grupo Socialista con la misma petición con la que entraron: libertad de voto para este miércoles. Con ellos estaba el diputado por Alicante Federico Buyolo, pero finalmente se ha avenido a apoyar la ley.
Otros dirigentes socialistas han reconocido sus preferencias republicanas, pero han justificado su voto favorable a la abdicación del monarca. Eduardo Madina, por ejemplo, considera que "ser republicano" le ha enseñado "a comprender los consensos fundamentales para la convivencia en democracia". Además, argumenta que no se debatirá sobre monarquía o república sino sobre "si el Congreso de los Diputados está de acuerdo con algo que el rey, que le compete exclusivamente a él, ha decidido, que es abdicar".
Madina sí ha pedido, sin embargo, que el debate sobre el modelo de Estado "se tenga en el futuro en el PSOE".
Más concreto se mostró este lunes el diputado socialista Pedro Sánchez, quien también votará sí porque considera que los socialistas tienen que "defender la Constitución y eso es dar cauce a lo que nos manda la Constitución, que es aprobar una ley orgánica para que se produzca la abdicación del rey".
Aún así, Sánchez planteó abrir una discusión sobre "los privilegios que habría que eliminar en la monarquía del siglo XXI", entre los que considera "inexcusables" el del principio de inviolabilidad del rey.
Sin embargo, el mayor de los líos se ha formado en CiU, donde el líder de Unió Democrática de Catalunya y portavoz de la formación en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, podría dejar su cargo como secretario general de la coalición tras la proclamación de Felipe VI.
Según informaba este domingo El Periódico de Catalunya, Duran dimitirá a raíz de sus diferencias por la abstención de CiU en la votación de este miércoles, ya que él había apostado desde un principio por dar su apoyo. Sería, según este diario, de la gota que colmó el vaso del portavoz en sus diferencias con Artur Mas desde que éste iniciase su deriva soberanista.
LAS ENMIENDAS DE LA IZQUIERDA
Pero antes de la votación llegará el debate. Lo abrirá el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien presentará el proyecto de ley de abdicación a la Cámara. Después del jefe del Ejecutivo, será el turno de los grupos de la oposición en intervenciones de 15 minutos.
Entonces escucharemos a Alfredo Pérez Rubalcaba, por el PSOE; a Josep Antoni Duran i Lleida, por CiU; a Cayo Lara, por Izquierda Plural; a Rosa Díez, por UPyD; a Aitor Esteban, por el PNV; y al resto de portavoces de las formaciones del Grupo Mixto. Alfonso Alonso, portavoz del PP, cerrará el debate. De intervenir de nuevo Rajoy, habría un segundo turno de los grupos parlamentarios.
Previo a la votación definitiva, se procederá a votar las enmiendas que han presentado la Izquierda Plural, ERC, BNG, Compromís y Geroa Bai, que se votarán a la vez por considerar la Mesa del Congreso que, al tener la ley un único artículo, cualquier modificación supondría devolver el texto.
Izquierda Plural quiere añadir que las Cortes Generales autoricen la celebración, en un plazo de tres meses, de un referéndum consultivo sobre la forma política del Estado para elegir entre república o monarquía. El BNG pide que el plazo sea en un mes y que, además del referéndum, se reconozca "la soberanía de las naciones y su derecho a decidir", algo parecido a lo que reclama ERC.
Compromís añade a la petición de referéndum que el rey Juan Carlos haga una declaración de bienes y dé a conocer todo su patrimonio para "conocer en qué medidas se ha podido enriquecer" durante su reinado, mientras que Geroa Bai pide que el Gobierno inicie "de forma inmediata" un proceso de consulta ciudadana para resolver el debate sobre el modelo de Estado.