El presidente de la UMP dimite por el escándalo que salpica a Sarkozy
El escándalo va a más en Francia. El presidente de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Jean Francois Copé, ha dimitido este martes de su cargo por su implicación en la presunta financiación irregular de la campaña en 2012 del expresidente francés Nicolas Sarkozy.
Copé ha aceptado dejar su puesto después de que el abogado del gabinete de comunicación Bygmalion, creado por dos colaboradores próximos de Copé, Bastien Millot y Guy Alvès, haya reconocido que el gabinete emitió facturas por más de 10 millones de euros a cuenta de la UMP, que en realidad correspondían a la campaña presidencial de 2012 en la que Sarkozy fue derrotado.
UN MONTAJE PARA ENCUBRIR GASTOS
El letrado de Bygmalion, Patrick Maisonneuve, ha afirmado que ese montaje se organizó para encubrir el hecho de que Sarkozy superó con creces el límite legal de gastos de campaña, que pese a todo le valió a la UMP una sanción del Consejo Constitucional en julio de 2013 de 11 millones de euros.
En el marco de la investigación, los policías de la brigada financiera han llevado a cabo este lunes registros en las oficinas de Bygmalion, en la sede de la UMP y en los locales de la asociación de la asociación política de Copé.
"CONGRESO DE REFUNDACIÓN"
Según varios dirigentes de la formación, el presidente de la UMP ha explicado que dejará el puesto de forma efectiva el próximo 15 de junio, en una reunión de la mesa política de la UMP en la Asamblea Nacional. Pero no se irá sólo, sino con toda la dirección.
La UMP intentará resolver la crisis con "un congreso de refundación" del partido en octubre y, de aquí a entonces, la dirección interina correrá a cargo de tres ex primeros ministros: François Fillon, Alain Juppé y Jean-Pierre Rafarin.
La exministra Valérie Pécresse ha presentado esta solución como una forma de "asumir la responsabilidad por una familia política que ha fallado colectivamente", tras el escándalo que tiene su origen en Bygmalion.
COPÉ Y SARKOZY "NO ESTABAN AL CORRIENTE"
El director adjunto de esa campaña del ex jefe del Estado, Jérôme Lavrilleux, ha reconocido este lunes la manipulación de facturas, pero ha intentado exculpar tanto a Copé como a Sarkozy, que "no fueron puestos al corriente de estas derivas".
Esta tesis ha sido puesta en duda por la presidenta del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen: "Que nadie venga a decirme que el jefe de la UMP y el candidato no estaban al corriente". Para Le Pen, "la legitimidad del resultado" de la primera vuelta de las presidenciales de 2012 -en la que ella quedó eliminada- "está cuestionada".
"Si se demuestran esos hechos (...) Nicolas Sarkozy está totalmente descalificado", ha asegurado la líder de la extrema derecha. No obstante, aunque descarta presentar un recurso contra él, ha afirmado que quiere que todos los franceses sean "conscientes de que Sarkozy hizo trampas".
