El censo y otras 9 claves del referéndum catalán
El Govern ya está trabajando en su propio censo para la eventual consulta soberanista anunciada para el 9 de noviembre sobre si Cataluña debe ser un estado, y en caso afirmativo, si debe ser un estado independiente.
A pesar de que Rajoy ya ha asegurado que la consulta "no se celebrará", la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, ha asegurado en TV3 que "aún no se ha empezado a elaborar el censo con nombres y apellidos pero hay un proceso preparado para empezarlo a elaborar".
Un equipo a cargo de la Generalitat trabajan en torno a la organización de la consulta y mecanismos que hagan posible la participación de los catalanes que viven dentro y fuera de Catalunya.
Este equipo está "formándose de manera muy directa" y acompañó a Ortega en el viaje que meses atrás hizo a Quebec (Canadá) para conocer los mecanismos de participación que allí tienen implementados.
Ahora, se encuentran en Ginebra (Suiza), "viendo de qué manera trabajan allí los referéndums", ha concretado Ortega.
El Parlament prevé utilizar como base el padrón municipal y permitir el voto a inmigrantes registrados como residentes y a jóvenes mayores de 16 años.
Estas son otras 9 claves de la consulta que quiere celebrar el Govern:
1.- LA DOBLE PREGUNTA: El pacto entre CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP ha dado como resultado un eventual referendo con dos preguntas. En primera instancia se consultará al ciudadano con un "¿Quiere que Cataluña se convierta en un Estado?". La respuesta debe ser 'sí' o 'no'. A continuación y en caso afirmativo, una segunda pregunta: "¿Quiere que sea independiente?".
2.- LA FECHA: Finalmente, Mas y los partidos proconsulta han pactado que el día sea el 9 de noviembre de 2014. Cuestiones organizativas han retrasado una fecha que algunas formaciones querían más cerca de la Diada y de la consulta escocesa, que será el 18 de septiembre de 2014.
3.- EL COSTE: La consulta cuenta con una partida presupuestaria de 5 millones de euros, que pueden ser "ampliables" en función de si hay o no colaboración del Gobierno para utilizar las infraestructuras electorales, lo que no se prevé.
4.- LAS CINCO VÍAS LEGALES PARA AMPARAR LA CONSULTA: El Instituto de Estudios Autonómicos de la Generalitat considera que hay cinco vías legales para celebrar una consulta. De estas cinco vías, los partidos catalanes han optado por explorar la de pedir el traspaso a la Generalitat de la competencia estatal de convocar referendos mediante la aplicación del artículo 150.2 de la Constitución. Ante el previsible rechazo, como obtuvo en el Congreso el Plan Ibarretxe, el Parlament ultima una ley catalana de consultas que el Gobierno amenaza con paralizar en el Tribunal Constitucional.
5.- PARTIDOS A FAVOR: Los partidos que impulsan la consulta son CiU (CDC y UDC), ERC, ICV-EUiA y la CUP, mientras que el PSC está a favor de la consulta siempre y cuando sea acordada previamente con el Gobierno. IU también apoya que se consulte a los catalanes.
6.- PARTIDOS EN CONTRA: Los partidos contrarios a que se convoque una consulta son el PPC, Ciutadans (C's) y UPyD. El PSC también se ha manifestado en contra de la consulta si no hay un acuerdo entre los gobiernos central y catalán y ha asegurado que "está condenada al fracaso". El PSOE también está en contra.
7.- LA ORGANIZACIÓN: En ambos casos, tanto si hay un referéndum acordado como una consulta, la organización del evento es responsabilidad del Departamento de Gobernación de la Generalitat, dirigido por la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega (UDC).
8.- RESULTADOS: Los resultados del referéndum o consulta pueden ser vinculantes o no. También pueden ser establecidos porcentajes mínimos de participación o de "sí" y "no" para validar la consulta (como en Montenegro), o por el contrario, no fijar condicionantes (como en Escocia, donde gana el resultado que obtiene el 50% más 1 voto).
9.- LA CAMPAÑA: Lo previsto es que dure quince días y que culmine con una jornada de reflexión el día antes del referendo o consulta. No hay nada previsto sobre limitación del gasto por parte de los partidos, mientras que en sitios como en Québec se obliga por ley a que las campañas del "sí" y del "no" cuenten con los mismos recursos.