Grecia, Irlanda, Portugal, Chipre... ¿Será Eslovenia el siguiente país en ser rescatado?
Un país pequeño, cuyos bancos acumulan problemas, acosado por la prima de riesgo y que dice que no es Chipre. O Grecia. O Portugal. O España. Se trata de Eslovenia, país donde se centran las miradas de los que, como el presidente del Eurogrupo, Jeroen Djisselbloem, creen que habrá un nuevo rescate y tienen esbozado incluso una fórmula para él.
El interés del bono de deuda a 10 años se mantiene por encima del 6% (llegó a rozar el 7%) y ha alcanzado niveles máximos de la década por la inestabilidad de sus bancos. La prima de riesgo ha avanzado en las últimas dos semanas 150 puntos, hasta los 500.
El sector bancario de Eslovenia, país de dos millones de habitantes y miembro del euro desde 2007, es sensiblemente menor que el chipriota o la media de los países del euro. Mientras que el de Chipre es ocho veces mayor que su PIB, el de la república excomunista representa el 130% de su economía. La deuda, además, es reducida, del 54% del PIB, menos del 60% que pide Bruselas y casi 30 puntos menos que el 80%, la media de la eurozona.
UN QUINTO DEL PIB EN ACTIVOS TÓXICOS
Pese a eso, sus bancos arrastran "activos tóxicos" por valor de 7.000 millones de euros, el 20 % del PIB. El anterior Gobierno, derrocado por una moción de censura el pasado febrero, aprobó la creación de un "banco malo" para absorber los activos "tóxicos" y convertirlos en bonos estatales con un descuento del 50 %, y por un valor máximo de 4.000 millones de euros o un 11 % del PIB.
Ahora, la nueva primera ministra lucha por desvincularse de la suerte de los demás países rescatados. Según Alenka Bratusek, las comparaciones de su país con Chipre son "innecesarias e inapropiadas".
El Fondo Monetario Internacional calcula que el país necesita 1.000 millones de euros en recapitalizaciones, además de disciplina fiscal o privatizaciones para recuperar la confianza de los mercados financieros.
DEPÓSITOS GARANTIZADOS
Bratusek aseguró que los depósitos bancarios están garantizados por el Estado para despejar las dudas sobre un posible "corralito", pero sólo uno de cada cinco eslovenos confía en los bancos del país, según una encuesta hecha por el diario local Vecer.
"La industria representa una quinta parte del PIB esloveno. Eslovenia es uno de los pocos países europeos con una balanza de pagos y comercial positiva", argumentó el economista Joze Menciger en un intento por desligar a su país de Chipre.
Sin emabargo, no se trata ya de una cuestión de similitud, sino de contagio, y diversos economistas insisten en que el deterioro de la credibilidad eslovena en los mercados se debe a la asociación de sus problemas a los de Chipre.
La puesta en marcha del banco malo, que se está acelerando, y la gestión de la primera ministra serán ahora determinantes para aclarar si Eslovenia se encamina hacia el cada vez más numeroso club de países rescatados.