¿Qué les pasa a los maniquíes femeninos de El Corte Inglés?

¿Qué les pasa a los maniquíes femeninos de El Corte Inglés?

Cuando ya habíamos aceptado pulpo como animal de compañía y maniquí como percha inerte sin expresión ni curvas, los almacenes El Corte Inglés se han propuesto colarnos el más difícil todavía instalando en la secciones femeninas maniquíes de mujeres desfallecidas o víctimas de una monumental contractura.

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Cuando ya habíamos aceptado pulpo como animal de compañía y maniquí como percha inerte sin expresión ni curvas, los almacenes El Corte Inglés se han propuesto colarnos algo más difícil todavía instalando en las secciones femeninas maniquíes de mujeres desfallecidas o víctimas de una monumental contractura.

Esta semana he recibido estas sorprendentes imágenes de Eva García, una seguidora de Málaga que se quedó estupefacta mientras paseaba por la sección de oportunidades de El Corte Inglés en las rebajas de julio. Algo tuvo que llamar mucho su atención como para sacar la cámara y registrar el momento. "Me provoca tristeza y decepción ver constantemente esta representación de la mujer en cada esquina", me contaba en su mensaje.

Dejando a un lado el buen o mal gusto de quienes compran e instalan estas figurillas (y de quienes las fabrican), las actitudes en las que se nos representa hoy a las mujeres están llegando a límites aterradores. Por más vueltas que le dé, aún no logro entender la estrategia de marketing que se esconde tras las caras de amargura y las poses de la niña del exorcista. ¿Cómprate este vestido y parecerás una zombie de La noche de los muertos vivientes? ¿Aquí tienes el modelo ideal para solicitar la baja indefinida en la Seguridad Social por distrofia muscular?

A muchas mujeres nos fastidia y nos cabrea cada vez más ver imágenes de este tipo. No me cansaré de decirlo: las mujeres somos fuertes, somos valientes, somos guerreras, optimistas y poderosas.

Según la periodista británica Kira Cochrane, que escribió en The Guardian un artículo en 2014 sobre una campaña de Marc Jacobs en la que aparecía Miley Cyrus al lado de una chica muerta, "si el estereotipo de la mujer en nuestra cultura se representa de forma pasiva y vulnerable, la industria se ha dado cuenta de que no hay nada más atrayente que una mujer muerta".

Pensar que la enfermedad y la muerte son características que se asocian con total normalidad a lo femenino es escalofriante. Que pasemos al lado de estas maniquíes y, no sólo no nos paremos en seco y hagamos una foto, como nuestra compañera de Málaga, sino que además compremos la prenda, da más escalofríos todavía.

Habrá quienes argumenten que la tristeza y la debilidad forman parte de la vida y no hay nada malo en representarlas; yo aceptaría estas razones si también viésemos esas actitudes en la versión masculina pero, a juzgar por las fotos que también me envía Eva, no es el caso. Ellos resplandecen bien erguidos y enderezados, nada de pies con las puntas para adentro ni manos retorcidas como si les hubiese dado un ictus.

Puede que alguien encuentre un maniquí de hombre triste o demacrado pero la excepción confirma la regla, la cantidad no es ni de lejos comparable.

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Quizá El Corte Inglés de Málaga pueda y quiera explicarnos la razón por la que eligen semejantes estampas para representar al género femenino y que el resto de los mortales no logramos entender. Como a Eva, a muchas mujeres nos fastidia cada vez más ver imágenes de este tipo. Y no sólo nos fastidia, nos cabrea. No me reconozco ni a mí ni a ninguna de mis compañeras. No me cansaré de decirlo: las mujeres somos fuertes, somos valientes, somos guerreras, optimistas y poderosas.

Prefiero ser el caganet antes que una de estas dolorosas.