Un niño dice "que lo recoja la limpiadora" y el profesor les da una lección que jamás olvidarán

Un niño dice "que lo recoja la limpiadora" y el profesor les da una lección que jamás olvidarán

"Lo que aprendimos de esto fue que no puede haber gente invisible".

Una papelera, en la clase de un colegio.Getty Images

Santi Villa, profesor de Primaria, ha compartido en sus redes sociales la lección que le dio a una clase en la que un alumno respondió "que lo recoja la limpiadora" cuando pidió a los niños que recogiesen un papel del suelo.

Dice que, al acabar ese día, se le ocurrió hablar con la limpiadora, de nombre Clementina, para que ella pusiera una nota del uno al 10 en la pizarra, según cómo hubiesen dejado la clase.

Luego explicó la idea a los alumnos. "Lo primero fue decirles que no tenían por qué dar por supuesto que la persona que limpiaba era una mujer", subraya. Luego les avisó de que "si conseguían en una semana cuatro 9 o 10", los viernes darían una clase en el patio.

"A partir de ahí, todo lo que pasó fue maravilloso. Lo fue gracias a estos niños y niñas y, por supuesto, gracias a Clementina", celebra. "El primer día que teníamos nota, la clase llegó emocionada para verla. A partir de ahí, empezaron a dejar en la pizarra notas, preguntas, agradecimientos … y siempre le dejaban un 10 por lo bien que nos dejaba el aula", explica.

"Descubrieron que quien limpiaba su clase era una mujer llamada Clementina. Que su cumpleaños era en octubre… Y, las notas que se dejaban, eran emocionantes", prosigue antes de añadir: "Algún día la nota bajaba y ella les explicaba porque no es lo mismo recoger que limpiar y lo que agradecía que dejaran la clase ordenada".

Pero... : "Y llegó un día que nos anunció que se marchaba…". Los niños organizaron entonces una visita para poder ir a dar las gracias en persona a Clementina y le prepararon dibujos y cartas.

"Así que, el último día de Clementina, bajamos al gimnasio sin que ella lo supiera. Y, de verdad, cuando se encontraron, fue emociónate y guapísimo. Abrazaban a Clementina, le pedían que no se fuera, alguno lloraba, ella les abrazaba, les daba las gracias", asegura el profesor.

"Lo que aprendimos de esto fue que no puede haber gente invisible. Hay trabajos en los colegios que pasan desapercibidos. La gente que limpia, quienes cuidan el comedor o hacen mantenimiento… Y gracias a Clementina, los niños y niñas de 6c , aprendieron a empatizar con ella", celebra.

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Rodrigo Carretero es Traffic Editor Manager en 'El HuffPost' y trabaja desde Madrid. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid y Máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid, ha trabajado en 'El Día de Valladolid', en 'El País' y en las radios musicales del grupo Prisa. Puedes contactar con él en rodrigo.carretero@elhuffpost.es