Este es el lugar donde se encuentra el cementerio de aviones más grande del mundo
l origen del Davis-Monthan Air Force Base se remonta a la Segunda Guerra Mundial.
En el árido desierto de Arizona, donde el sol brilla implacable y la lluvia es escasa, se encuentra un lugar que parece sacado de una película de ciencia ficción. Este lugar es el Davis-Monthan Air Force Base, hogar del 309th Aerospace Maintenance and Regeneration Group (AMARG), conocido popularmente como "The Boneyard". Este vasto cementerio de aviones es el más grande del mundo y alberga miles de aeronaves que han sido retiradas del servicio.
El Davis-Monthan Air Force Base no solo es un depósito de aviones, sino también un testimonio de la historia de la aviación militar y civil. Desde bombarderos de la Segunda Guerra Mundial hasta modernos cazas de combate, este lugar ofrece una visión única de la evolución de la tecnología aeronáutica. Pero, ¿cómo llegó a ser este el mayor cementerio de aviones del mundo y qué implica su operación diaria?
La elección de Tucson, Arizona, como ubicación para este cementerio de aviones no fue casual. El clima seco y la baja humedad de la región son ideales para la preservación a largo plazo de las aeronaves. La falta de humedad reduce significativamente la corrosión, lo que permite que los aviones se mantengan en buen estado durante décadas. Además, el suelo duro del desierto no requiere pavimentación, lo que ahorra costos significativos en infraestructura.
El origen del Davis-Monthan Air Force Base se remonta a la Segunda Guerra Mundial. Tras la rendición de Japón en 1945, Estados Unidos se encontró con un excedente masivo de aviones militares. En lugar de desmantelarlos inmediatamente, se decidió almacenarlos en un lugar donde pudieran ser preservados y, si fuera necesario, reactivados. Así, en 1946, más de 600 bombarderos B-29 y 200 aviones de transporte C-47 fueron enviados a Tucson.
Con el tiempo, el sitio se expandió y se consolidó como el principal centro de almacenamiento de aviones militares de Estados Unidos. En 1965, el Departamento de Defensa decidió cerrar otras instalaciones de almacenamiento y centralizar todas las operaciones en Davis-Monthan. Hoy en día, el AMARG gestiona más de 3,200 aviones, 6,100 motores y cerca de 300,000 piezas de equipo de prueba y herramientas.
El proceso de almacenamiento de un avión en el AMARG es meticuloso y requiere varios pasos. Primero, el avión es desmantelado parcialmente, retirando componentes valiosos como motores, instrumentos y sistemas electrónicos. Estos componentes son catalogados y almacenados por separado para su posible reutilización. Luego, el fuselaje del avión es sellado y cubierto con una capa protectora para evitar la entrada de polvo y humedad.
Una vez que el avión está preparado, es trasladado a su lugar de almacenamiento en el vasto terreno del AMARG. Aquí, los aviones se alinean en filas ordenadas, creando un paisaje surrealista de alas y fuselajes que se extiende hasta donde alcanza la vista. Los aviones pueden permanecer en este estado durante años, e incluso décadas, hasta que se decida su destino final.
El AMARG no solo almacena aviones, sino que también desempeña un papel crucial en la regeneración y reciclaje de aeronaves. Algunos aviones son reactivados y devueltos al servicio activo, mientras que otros son desmantelados y sus piezas reutilizadas en otras aeronaves. Este proceso de regeneración ahorra millones de dólares al gobierno de Estados Unidos y contribuye a la sostenibilidad de la industria aeronáutica.
