La loca idea de Lil Trona: dimitir para montar 'Tonteo Fest', una fiesta en una isla con un castillo
Empezó siendo una fiesta con sus amigos y gracias a TikTok ahora es un festival con aforo para 250 personas.
Peru, más conocido como Lil Trona (@liltronapitch), es un chico de solo 27 años que ha dejado su trabajo como encargado de marketing y comunicación de una empresa para montar 'Tonteo Fest. La isla del tonteo': una fiesta en una isla con un castillo.
Con este anuncio, y una cuenta atrás en redes sociales en la que va contando los avances del evento, que tendrá lugar el sábado 22 de junio, Lil Trona ha conseguido que su loca idea se haga viral en TikTok, llegando a conseguir más de 300.000 visualizaciones con los vídeos del proyecto.
La fiesta, que será durante el día y tendrá una duración de al menos nueve horas, se celebrará concretamente en la Isla de Burguillo, en Ávila, un islote que se encuentra ubicado dentro del pantano del Burguillo.
La temática central de la celebración es "el tonteo", que según ha contado Lil Trona al HuffPost, consiste básicamente en "salir a la aventura y pensar que si le ponemos buena actitud pasará algo guay, sin importar el dónde, el cómo y el con quién".
"El tonteo es hacer cosas diferentes, saltarse el tabú y la presión social de lo que la gente pueda opinar de ti, de un plan o de una idea. Es simplemente poner acción a esas ideas locas que todos tenemos en nuestro grupo de amigos pero que nunca hacemos. Juntar juegos de pueblo con que cada DJ pinche lo que le de la gana, teniendo como objetivo central la buena vibra y el buen rollo, pasártelo bien sin hacer daño a nadie", ha relatado.
En cuanto a la organización, el tiktoker ha explicado que habrá autobuses disponibles para la gente que salga de Madrid, y que también se puede llegar en vehículo propio o transporte público al pantano de Burguillo, que está a una hora y media de la capital.
Una vez llegados al pantano, a los asistentes los vendrá a recoger una lancha que en pocos minutos les dejará en la isla, donde ya estará preparada la fiesta desde las 10.00 de la mañana.
En las horas centrales del día se organizarán diversos juegos, dinámicas y retos, como la búsqueda del tesoro, que consistirá en encontrar los regalos escondidos por la isla de una conocida marca, además de un stand de tatuajes o la posibilidad de refrescarse en el pantano, que constará incluso con la presencia de un socorrista.
Al mediodía se organizará un catering para todos los asistentes y, por la tarde, tendrá lugar el espectáculo del propio organizador, Lil Trona, quien dará un concierto presentando su primer disco.
Además, durante toda la fiesta, que acabará a las 20.00, siempre va a haber un DJ pinchando, sucediéndose varios artistas que tocarán música de múltiples estilos: urbano, techno, rock, reggaetón, R&B...
Y, como colofón final, la entrada, que está disponible desde 35 euros, incluye el pase gratuito a Teatro Barceló ese mismo sábado, la discoteca madrileña ubicada en Tribunal en la que tendrá lugar la afterparty del evento.
Pero, ante todo este gran despliegue de medios, la gran pregunta es cómo puede permitirse organizar todo esto un chico anónimo, algo a lo que Lil Trona ha contestado que hay dos claves para ello: gastarse todos sus ahorros en esto y la gran acogida en redes, que ha hecho que haya gente ofertando sus servicios de manera voluntaria.
En concreto, el artista ha apuntado que todo empezó cuando contó en sus redes sociales que quería hacer un festival con sus amigos, algo que lleva ya haciendo desde hace unos años en una casa de pueblo, en la que organizan juegos y cada uno pincha su sesión.
Así, tras conocer la existencia de la isla gracias a TikTok, comentó en redes que le encantaría hacer este año la fiesta en esta ubicación, y fue ahí cuando la gente le empezó a contactar diciéndole que quería asistir e incluso que se quería presentar voluntaria para ayudar en lo que hiciese falta.
Tras la gran acogida de su idea, el creador de contenido aprovechó para pedir voluntarios por sectores profesionales y, con esta técnica, ha conseguido perfiles tan distintos como conductores de autobús, DJs, tatuadores, socorristas o filmmakers, llegando a contar con hasta 25 personas voluntarias.
"He alucinado con la gente que me ofrece de corazón, de manera gratuita, sus servicios únicamente porque me ven emprendedor y les gusta la idea. De hecho, cuando me escribió uno de los DJs, que viene directamente desde Ibiza, tuve que comprobar si era de verdad que era él quien me estaba hablando", ha confesado.
Aún así, Lil Trona ha desvelado que se ha gastado cerca de 15.000 euros en el evento, de los que, como máximo y siendo muy positivo, sólo aspira a recuperar 8.000. "El peor escenario que puede haber es arruinarme haciendo una fiesta en una isla con un castillo, ese es mi peor escenario, todo lo que vaya hacia arriba es mejorarlo. Así que, en realidad, me parece un chollo, hay cosas intangibles que gano que no son dinero", ha asegurado.
Y esta misma filosofía es la que siguió para dejar su trabajo: "Consideré que era más importante mi pasión que mi dinero. Ahora trabajo como autónomo, pero una décima parte que antes, y tengo tiempo para mí; para disfrutar de mi padre, que se acaba de jubilar; y para hacer cosas mundanas, que me encantan. Realmente no lo he dejado por hacer una fiesta, sino por poder vivir un poco más".