Un experto lanza un aviso sobre los utensilios de madera para cocinar más utilizados
Este aviso se aplica a todo tipo de objetos de madera: cucharones, tenedores o tablas de cortar...
Mario Sánchez, tecnólogo alimentario, ha lanzado un aviso sobre los utensilios de madera que casi todos tenemos en la cocina, como cucharones, tenedores o tablas de cortar, y que utilizamos de forma habitual para cocinar.
"Huye de la madera si quieres cocinar de forma segura en casa", empieza diciendo el especialista en un vídeo en su canal de YouTube en el que resalta que "es un material del todo inseguro y que puede traernos muchos problemas en lo que a seguridad alimentaria se refiere".
"Es un material muy noble, muy natural, muy gourmet, lo que tú quieras, pero la realidad es que la madera puede albergar en su interior con mucha facilidad gran número de microorganismos patógenos, que son aquellos responsables de causarnos enfermedades e intoxicaciones alimentarias", avisa Sánchez.
El experto subraya, además, que en estos temas no sirve el típico comentario de: mi abuela siempre lo hizo y nunca pasó nada. "No quiere decir que si utilizas tablas de madera vayas a enfermar obligatoriamente. Estamos hablando de aumentar las papeletas", aclara.
Además, incide en que en el ámbito profesional los utensilios de madera están "vetados, desaconsejadas" porque son "difíciles de limpiar" porque son porosos y tienen "grietas" a las que es imposible acceder.
Y a través de esos "pequeños agujeritos" pueden "penetrar jugos, líquidos y bacterias de alimentos de forma natural". El experto admite, en cualquier caso, que "no hay material perfecto" para cocinar y que "dependerá del uso que le estemos dando".
Dice que la silicona, por ejemplo, es interesante "en un entorno de repostería" pero "a partir de una temperatura vamos a notar degradación que puede llegar al alimento, pero es en cifras elevadísimas".
Por todo ello, Sánchez recomienda tablas de cortar de materiales como el polipropileno porque "nos permite distinguir por colores, roja para carne, azul para pescado, y de esta forma evitamos el peligro de la contaminación cruzada".
La contaminación cruzada consiste en "poner en contacto alimentos crudos que pueden contener patógenos de forma natural con alimentos cocinados que no van a tener calentamiento posterior".
"Por ejemplo, cortar en la misma tabla una pechuga de pollo que puede tener patógenos y un tomate para le ensalada, eso va estar mezclado y vienen los problemas", alerta.