El nuevo súper submarino español escapa a los radares
Pone a España en la vanguardia tecnológica naval.
La Armada recibió el pasado 30 de noviembre el submarino S-81 'Isaac Peral', en un acto presidido por la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha tenido lugar en el Arsenal de Cartagena. La entrega supone "un hito histórico" con el que España entra en el club de la decena de países con capacidad para diseñar y construir submarinos.
"Damos un paso de gigante en este programa y hoy nos sentimos particularmente orgullosos de nuestra Armada, heredera de los grandes marinos de la historia que transformaron el mundo", declaró Robles, que añadió que "la presencia internacional de España está garantizada con esta Armada española y con este programa".
Un submarino que sitúa a España a la vanguardia tecnológica naval, sobre todo, por las características de sigilo. Una furtividad al realizar misiones que, gracias a los diferentes tipos de sensores, puede navegar sin llamar mucho la atención.
Junto al sistema de ataque, cuenta con unos sensores y unos navegadores incerciales que son suministrados por la compañía Sperry. En el caso de los sonar, son suministrados por Lockheed Martin.
Un submarino que tiene sensores de todo tipo, como el sistema de periscopios de L3 Kollmorgen Eletro-Optical, que está junto a la unidad de control de mástiles de Calzoni y el radar de superficie Aires-S que lo suministra Indra.
Sin duda, el sigilo es su mayor fuerte y, tal y como indicó el jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), almirante general Antonio Piñeiro, se ha iniciado "una etapa ilusionante, en la que incorporamos una tecnología de vanguardia en un submarino que está llamado a asumir un importante protagonismo en las operaciones navales".