China consigue el codiciado botón para hacer desaparecer sus cazas del radar
Presentando al 'caza mentiroso'.
El uso y avance en la tecnología furtiva de los aviones de combate -stealth- está adquiriendo nuevas dimensiones cuando lleva la bandera de la aviación del Ejército Popular de Liberación. Hablamos del que ya han apodado como un avance capaz de poner en marcha el 'caza mentiroso' de China.
No se trata de una novedad del J-20, el mayor caza furtivo chino. Estamos ante un dispositivo desarrollado para equiparse a distintos cazas -se desconoce de momento a qué aeronaves puede aplicársele- y que supone el despliegue de este tipo de funcionalidad brindándoles la capacidad de desaparecer en los radares enemigos y que tampoco se conozca su velocidad.
Según recoge la prensa científica de Pekín, estamos ante "una estructura simple, un amplio rango de potencia ajustable y una alta densidad de plasma, lo que proporciona un esquema técnico novedoso para la tecnología furtiva de plasma de los aviones". Así lo define el Chinese Journal of Radio Science.
Apretar un botón para volverse 'invisible'... a base de 'mentiras'
Así, y según lo expuesto, esta tecnología consiste en un dispositivo furtivo de plasma que cuando se activa despliega esa suerte de invisibilidad. La clave está en que no es que el 'caza mentiroso' desaparezca de las pantallas enemigas, sino que continúa haciéndolo pero con datos y lecturas erróneas.
¿Quiere decir eso que no hay botón de invisibilidad? Según China sí puede hacerlo -es decir, activar un modo en el que sí desaparece de los radares enemigos-, pero no han detallado cómo lo hace. Lo que sí ha trascendido es que este dispositivo protege especialmente dos partes o componentes muy sensibles de la aeronave: la cúpula del radar y la cabina.
En este sentido, ya se han realizado pruebas piloto y vuelos experimentales, en el que se aplica la electricidad de alto voltaje para activar y ionizar el gas fuera de tal avión. Se trata de un proceso clave, puesto que el dispositivo actúa sobre las ondas electromagnéticas que emiten los radares.
Cuando interactúan con el plasma, generan un rápido movimiento en las partículas provocando que estas colisionen. Lo que se genera es una disipación de la energía de ondas, lo que rebaja la fuerza de la señal.