Una vaca muerta en Menorca levanta las sospechas de una práctica prohibida en alta mar
No es la primera vez que se registran casos similares.
La aparición de una vaca muerta en el área de Macar de Binillautí, cercano a la Cala Mesquida en Menorca (Baleares), ha hecho saltar varias alarmas ante la posibilidad de que se esté incumpliendo una normativa muy clara sobre una práctica prohibida en alta mar, pero que ya se ha registrado en el pasado en el archipiélago balear.
Según recoge el digital Menorca, los trabajadores del servicio de limpieza enviados por el Consell se encargaron de la retirada de los restos de esta res a primera hora del pasado lunes, después de que se diese aviso el fin de semana de la aparición del cadáver del animal. Dichos operarios fueron los que repararon en un detalle de suma importancia.
Al parecer, esta vaca no contaba con ninguno de los crotales obligatorios que deben llevar las reses para su identificación y trazabilidad, también durante su transporte marítimo, una cuestión que de confirmarse esa ausencia de información excedería el plano nacional contraviniendo la normativa comunitaria de la UE. Sin embargo, esa no es la práctica ilegal que se teme que haya podido volver a la costa menorquina.
Sospechas ante una práctica ilegal en el mar
Según el citado diario, la vaca procederá a ser incinerada como dicta el protocolo, pero desafortunadamente no se ha podido identificar al propietario o firma responsable, por lo que no podrá presentar una denuncia contra los responsables.
Con todo, este caso ha vuelto a levantar sospechas ante la posibilidad de que la vaca fuese arrojada por la borda, una práctica prohibida en alta mar. Recuerda el digital Menorca que ya en abril de 2019 se registraron tres llegadas de ganado muerto al litoral balear, concretamente a la zona de Sant Lluís. Tan solo se pudo averiguar la procedencia de esos animales, Uruguay.