Una cafetería impone el arancel 'ojo por ojo' a sus bebidas de EEUU: "Lo siento, así va ahora con este país"
Los dueños del establecimiento han llevado a cabo esta medida para expresar su desacuerdo con la actitud que mantuvo Trump con Zelenski durante su reunión en la Casa Blanca el 28 de febrero.

A más de 16.000 kilómetros de distancia, en el pequeño pueblo rural de Binalong, en el sur de Nueva Gales del Sur, una pareja decidió actuar tras presenciar la tensa reunión entre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el líder estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca.
El trato recibido por Zelenski, quien acudió en busca de apoyo para su país, causó indignación en Jan Giles y Adrian Sykes, que no dudaron en expresar su desacuerdo con la actitud de Trump. "Estaba disgustada porque aquí está este hombre, que viene en busca de ayuda y ha sido menospreciado", afrima a ABC News una Giles visiblemente conmocionada por la forma en que el líder ucraniano fue tratado.
"Es bullying en el patio de la escuela, y no lo aceptamos en ningún lado. No tratas a nadie así, y mucho menos a un jefe de Estado, y que esté en el escenario mundial, es absolutamente increíble", critica con contundencia.
Como respuesta, Giles y Sykes han impuesto "aranceles" a ciertos productos de fabricación estadounidense que venden en su cafetería local. "Lo llamamos arancel porque creo que es la palabra de la semana", explica Sykes. Entre los productos afectados están la Coca-Cola, a la que le han sumado un impuesto de 1 dólar, y Jim Beam, al que han añadido 2 dólares. Además, han dejado de almacenar productos como Jim Beam y Jack Daniels, ya que se fabrican en EEUU.
El gesto no se limita a los productos, sino también a la presencia de banderas, de manera que la estadounidense ondea al revés, simbolizando, según Sykes, un "estado de angustia". "Siento que así es como va Estados Unidos en este momento", añade.
A pesar de la controversia, la población de Binalong ha secundado la iniciativa, sin quejas por parte de los clientes, quienes se han mostrado generosos con la causa: "La comunidad nos apoya, han sido muy generosos, nos han apoyado mucho".
Recaudación de fondos para Ucrania
Además de los "aranceles", la pareja organizó un evento comunitario con músicos locales para recolectar fondos para ayudar a los ucranianos. "Fue maravilloso, todos vinieron con los colores de Ucrania y estaban absolutamente en la luna", celebra Giles.
La recaudación superó los 2.000 dólares, que han sido destinados a la Cruz Roja Australiana para su labor en Ucrania. Giles y Sykes han prometido igualar cada dólar recaudado, con la expectativa de recaudar entre 3.000 y 4.000 dólares anuales a través de la campaña.
"Deberíamos ser capaces de recaudar alrededor de 800 a 1.000 dólares por trimestre, lo que se traduce en un apoyo constante", estima Sykes. La pareja ha prometido continuar su campaña hasta que cambie la actitud de Trump hacia Ucrania y su líder.
Aunque conscientes de que su pequeño pueblo no cambiará el mundo, están convencidos de que sus acciones pueden inspirar un cambio. "Binalong no va a cambiar el mundo, pero algo como esto a veces puede ponerse un poco de moda", concluye Sykes.