La neurociencia apunta la técnica para aumentar la productividad que parece supercontradictoria
La han puesto en práctica grandes genios a lo largo de la historia.

Poner la mente en blanco, quedarse embobado o "empanado" es algo que generalmente no asociarías a ser productivo o que pueda ayudarte a desarrollar alguna actividad. Sin embargo, los estudios apuntan a que este estado de ensoñación puede ayudarnos a aumentar los niveles de productividad y hacer que nuestra mente trabaje de manera más eficaz.
Esto se debe a que dejar ese espacio al cerebro permite que se activen ciertas áreas implicadas en la generación de ideas o el aprendizaje y relacionadas con pensamientos más abstractos y profundos.
A este estado se le conoce técnicamente como vigilia tranquila o "soñar despierto", hay quien llega abstrayéndose y quien prefiere hacer una tarea que no implique pensar o que sea repetitiva como limpiar o fregar los platos, algo que, según recogen en la CNBC es lo que hacía Bill Gates. Pero este no es el único, Albert Einstein, aunque en este caso en ensoñación habría logrado así la inspiración para la Teoría de la relatividad.
Esto lo corroboró un estudio de la revista Nature, que demostró que en ratones que estaban en estado de ensoñación se producía la activación de distintos patrones neuronales y activando el hipocampo, el área encargada de la memoria y el aprendizaje.
Esto se mostró también en un estudio de 2022, donde se estableció que "las conexiones neuronales dinámicas relacionadas con soñar despierto positiva y constructiva predijeron la creatividad de forma eficaz".
"Además, este estudio también amplía las teorías existentes al revelar la naturaleza multifacética y compleja de soñar despierto y la creatividad", destacan en la investigación.