Un tren de confort activa la luz verde de la esperada autopista ferroviaria entre Madrid y Valencia

Un tren de confort activa la luz verde de la esperada autopista ferroviaria entre Madrid y Valencia

Las primeras pruebas han resultado satisfactorias, así que la inauguración oficial se espera para este mismo mes, a expensas de fecha concreta.

  A forklift truck is loading a container of corn into a freight car at the special railway line.NurPhoto via Getty Images

Ya está en marcha la primera autopista ferroviaria que conecta el puerto de Valencia y la terminal madrileña de Abroñigal. Según revela El Mercantil, el primer vehículo que ha salido ha sido un tren de confort, un primer convoy de prueba para asegurar que no haya problemas en ningún tramo del trazado.

Las primeras pruebas de este proyecto de Transitalia y Tramesa estaban previstas para principios de junio, pero se retrasaron debido a los problemas de acceso de los vagones de la empresa eslovaca Tatravagónka por cortes de vía en Hendaya (País Vasco). Finalmente, se realizaron el domingo y los resultados fueron satisfactorios.

El director de Tramesa, Jesús Calvo, precisa en el citado medio que la entrega de la terminal en el puerto valenciano y las pruebas de Abroñigal, además de los primeros testeos de la grúa pórtico y reach stacker en Valencia, "han ido según lo previsto, han salido bien y en tiempo y forma".

De esta forma, las empresas esperan inaugurar esta autopista de forma oficial en julio, aunque aún se desconoce la fecha concreta y las operativas se harán progresivamente. "Quizá no empecemos con cuatro trayectos semanales, como es la intención final, sino que empezaremos por uno. Poco a poco", explica Calvo.

Evitar cuellos de botella

El managing director Iberia en TransItalia, Juan Carlos Arocas, detalló en abril que esta infraestructura responde a la necesidad de paliar los cuellos de botella que se forman en ocasiones en el puerto de Valencia y que no puede solventarse solo mediante camiones.

Así, defendió que el transporte ferroviario y por carretera "pueden convivir perfectamente" y que es "absurdo pensar que los trenes pueden absorber el volumen de la carretera", pero es necesario ofrecer una alternativa en un momento de escasez de conductores.

"Hacemos un tren de 700 metros en el que vamos a meter 40 camiones, 40 conductores que no se trasladan hasta Madrid. En Madrid, los camiones harán la distribución de última milla y los conductores podrán dormir en su casa", concretó.

Hasta el momento, Tramesa ha adquirido 35 vagones T4000e a Tatravagónka por un precio cercano a los 10 millones de euros. Transitalia, por su parte, ha asumido la compra de semirremolques específicos de camión del tipo P400.