Un nuevo producto nace del olivar español para el dopaje de ladrillos

Un nuevo producto nace del olivar español para el dopaje de ladrillos

Este componente promete revolucionar la industria de la construcción.

Imagen de archivo de un olivar.Deyan Georgiev via Getty Images

Los ladrillos tradicionales están hechos principalmente de una mezcla de arcilla, arena, agua y otros posibles aditivos que mejoran sus propiedades físicas y mecánicas. Son una pieza fundamental en la cimentación de numerosas edificaciones actuales. Pero lo que muy poca gente sabe es que el hueso de la aceituna se ha convertido en un innovador componente que promete revolucionar la industria de la construcción.

Así lo ha demostrado Alejandro San Vicente Navarro en su tesis titulada ‘Metodología para la evaluación de la sostenibilidad en ladrillos de mortero dopados con triturado de hueso de oliva’. Este estudio defiende que la incorporación de triturado de hueso de oliva en la fabricación de los ladrillos mejora sus propiedades como aislante térmico y contribuye a la economía circular al combinar sostenibilidad y eficiencia.

“Al ‘dopar’ los ladrillos con el triturado, pierden cierta resistencia mecánica, pero aumenta su capacidad de aislamiento térmico, minimizando la transmisión de calor”, explica Alejandro San Vicente. A su vez, este resto de triturado de hueso se logra con el trujado de la propia oliva para producir aceite, un subproducto que también se emplea como combustible en calderas de biomasa.

Revalorización del producto

El triturado de hueso de oliva se debe sustituir en la mezcla por el árido, un material granulado que se suele utilizar para mejorar la resistencia, durabilidad y sostenibilidad. Según las pruebas realizadas con ladrillos ‘dopados’, se ha determinado que el equilibrio perfecto está entre un 5% y un 30% de sustitución, ya que a partir de esta proporción se pierden las propiedades de resistencia idóneas.

De esta forma, los ladrillos aumentan su capacidad aislante, lo que reduce el consumo de calefacción y climatización de las viviendas que se construyan con ellos. Además, con esta nueva finalidad descubierta del olivar español, se consigue revalorizar este subproducto de la industria del aceite, lo cual tiene un impacto no solo en el sector de la construcción, sino también en el agrícola.

Utilizando los residuos de la producción de aceitunas, los nuevos ladrillos no solo reducen el impacto ambiental al disminuir la necesidad de materias primas tradicionales, sino que también ofrecen propiedades mecánicas mejoradas. Este desarrollo promete revolucionar la industria de la construcción, transformando un subproducto agrícola en un recurso verdaderamente valioso y contribuyendo significativamente a la reducción de residuos.