Un experto pide un revolucionario cambio de horarios en la ESO
Un profesor de la Universidad de Valencia sostiene que debería utilizarse como referencia la hora solar y retrasar la entrada a los centros entre una y dos horas.
La jornada continua en los centros educativos podría no estar siendo la mejor opción para los niños y adolescentes. Es más, según Daniel Gabaldón, profesor titular de Sociología y Antropología Social en la Universidad de Valencia, este horario "está maltratando a los chavales".
Así lo afirmó el docente en una entrevista para La Voz de Galicia: "Los niños tienen que ir a la escuela cuando es bueno para ellos, cuando más van a aprovechar el tiempo, cuando más les conviene. No pueden estar en clase cuando tienen que estar comiendo, ni cuando tienen que estar durmiendo, sino cuando están despiertos y activos", defendía Gabaldón en dicha publicación.
En este sentido, el profesor explica que la jornada partida tiene muchos más beneficios, como por ejemplo que los niños "duermen más y a las horas más correctas, y pasan más tiempo al aire libre": "Como mínimo, los niños tienen que pasar dos horas al día al aire libre, y la jornada continua ofrece que sean más de tarde y no tanto mañana-mediodía, y esto podría estar relacionado con el retraso circadiano", ha comentado.
En lo que respecta al cansancio y la energía, Gabaldón asegura que no son como la batería de un móvil. Es decir, los adolescentes y niños no tienen la atención al máximo a primera hora y luego va descendiendo, sino que según varios estudios "por la mañana el rendimiento es intermedio, a primera hora no es ni bueno ni malo; a mitad de la mañana sube mucho la atención y la fatiga casi desaparece, los alumnos están centrados en la tarea; y hacia el mediodía cae en picado".
La hora solar como referencia
En la misma charla el experto ha defendido que lo más positivo para los jóvenes sería tomar como referencia el horario del Sol ya que considera que el problema que tenemos en España es que "tenemos la hora de Centroeuropa, la misma que tienen en Varsovia, pero el sol tarda como dos horas más en llegar aquí".
"Cuando un niño entra en el cole a las 9 en Varsovia, está entrando a sus 9 hora solar, pero en Galicia serían las 7 de la mañana hora solar. Los tenemos más dormidos a primera hora de lo que deberíamos. Y a las 15, en verano son las 13, estamos empezando demasiado pronto la tarde. En cambio, a las 16.30, cuando los vas a recoger, están pletóricos, no te los puedes llevar a casa, quieren parque, jugar, están hiperactivos...", ha explicado.
El horario escolar ideal
Como propuesta, este profesor ha planteado cuáles serían los horarios ideales para el bienestar del alumnado:
En Infantil Gabaldón aboga por una entrada flexible, "cuando se despierten, si están bien, los llevas", ha afirmado. "En Estonia las escuelas infantiles abren de 7 a 19 horas, con dos turnos de profesores, y los padres los van llevando en función de sus necesidades de conciliación. A los niños hay que dejarlos dormir hasta que se despierten, no tiene sentido un horario estricto".
Por otro lado, en Primaria el experto considera que deberían entrar a las 9, pero en hora solar. Es decir, a las 11 en el horario de verano y a las 10 en invierno. "No todos los centros tienen que entrar a la misma hora, así no tendrían que cambiar el horario de invierno a verano, y al revés. Si conseguimos que toda España cambie esto todo sería más sencillo".
Más tarde aún propone que entren los más mayores. Y es que para Secundaria y Bachillerato lo idóneo en este caso sería empezar las clases a las 12 de la mañana en verano y a las 11 en invierno. De esta manera la energía y la atención de los alumnos estaría mejor aprovechada.
Además, sobre este último grupo defiende que, de hacer una jornada continua lo correcto sería que tuviera lugar por las tardes debido al "efecto cronotipo": "Si haces los exámenes por la mañana, los pocos que son de cronotipo matutino bien, pero los de vespertino, mal. Si los pones por la tarde, el efecto cronotipo desaparece, los de la mañana todavía performan bien, y los de la tarde también. El horario de tarde en secundaria es el que coge a toda la población", finalizaba en la conversación publicada por el periódico gallego.