Un arqueólogo asegura que "hay más de 65 galeones españoles hundidos" en República Dominicana

Un arqueólogo asegura que "hay más de 65 galeones españoles hundidos" en República Dominicana

Carlos León, doctor en arqueología subacuática, reivindica que "su localización, identificación y preservación es una tarea urgente", puesto que estos barcos hundidos en aguas caribeñas esconden verdaderos tesoros en su interior.

Vista de un buque hundido en el fondo del mar Caribe.Roberto Moiola

La gran mayoría de los buques españoles que engulleron tesoros de oro, plata y perlas preciosas de las colonias siguen estancados en el fondo del mar. Carlos León, doctor en arqueología subacuática, ha dirigido este lunes una ponencia en Madrid para protestar por los "65 buques españoles hundidos en las costas de la República Dominicana" de los que sólo se conoce una docena de ellos.

"Su localización, identificación y preservación es una tarea urgente que ha de abordarse como patrimonio común entre España y la República Dominicana", ha reclamado León durante la jornada 'Arqueología bajo el mar: galeones, huracanes y naufragios' celebrada en la Fundación Ramón Areces, en Madrid. 

En la jornada participaron especialistas en la búsqueda de pecios junto a autoridades culturales de República Dominicana y España. Todos ellos han reivindicado que se trabaje en comunión para preservar este patrimonio hundido que pertenece a ambas naciones. 

Durante el evento, los especialistas analizaron la situación del patrimonio arqueológico subacuático que se encuentra en la República Dominicana, procedente, en su mayor parte, de naufragios españoles ocurridos entre los siglos XVI y XVIII. 

La conferencia coincidió con el tercer centenario del naufragio del 'Guadalupe' y el 'Tolosa' en la bahía de Samaná, al noroeste del país caribeño.

"La flota de azogues de 1724, compuesta por los navíos Guadalupe y Tolosa, protagonizó uno de los naufragios con más pérdidas de vidas de la navegación española en el siglo XVIII", recordó León. 

El proyecto Galeones de Azogue, iniciado en 1994 y coordinado por el arqueólogo, ha estudiado más de 5.000 objetos extraídos del 'Guadalupe', así como los restos del navío que se conservan bajo el mar a unos seis metros de profundidad. 

"Gracias al estudio de este naufragio, hoy conocemos cómo era el barco, cómo fue la navegación, cómo se hundió, cómo sobrevivieron al naufragio, quién vivió y quién murió, qué transportaban, qué productos fueron embarcados como contrabando, y cómo el barco fue convirtiéndose en parte del fondo marino", ha remarcado, a la par que ha insistido en ampliar los trabajos arqueológicos en estas costas del Caribe.

"Este patrimonio es el más interesante del mundo desde el punto de vista de cantidad y variedad de naufragios, pero esto a la vez es una gran responsabilidad para el país, que debe inventariarlos, conservarlos y preservarlos para generaciones futuras", protestó Cruz Apestegui, otro de los especialistas que se sumó a la conferencia. 

Tal y como aseguró Apestegui, "el navío 'Nuestra Señora de Guadalupe', construido en 1703 y hundido en aguas dominicanas en 1724, es un ejemplo único de una nave capitana acondicionada para el transporte de mercurio".

Pero el investigador insiste en que "sin una gestión público-privada será imposible conservar los más de 100.000 objetos procedentes de naufragios españoles hundidos en aguas dominicanas".

Como reconoció en este encuentro Gamal Michelén, viceministro de Cultura de la República Dominicana, "la arqueología subacuática dominicana ha pasado por muchas fases desde el hallazgo del navío Nuestra Señora de Guadalupe, el primer naufragio encontrado en aguas dominicanas en 1976".

"Hoy, tras ratificar la Convención de la UNESCO sobre Patrimonio Cultural Subacuático, nuestro país entra en una nueva fase en sintonía con los países que quieren conservar y defender el patrimonio sumergido que nos une", declaró. 

Según ha explicado Carlota Pérez-Reverte en la conferencia, hija del escritor y periodista Arturo Pérez-Reverte, y doctora especializada en Arqueología Subacuática, es necesario que las personas conozcan su patrimonio, "que es parte de su historia, y que forjen un vínculo con él para que también ellas sientan el impulso de protegerlo y conservarlo".

Una polémica por solucionar

La pertenencia de estos galeones perdidos en el océano es un debate público. Es el caso del Buque San José, hundido en el Caribe en 1708. España y el país latinoamericano mantienen un litigio desde entonces por la propiedad del pecio hundido, desde su localización.

La Convención de la UNESCO sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, de 2001, que Colombia rechaza firmar, señala que el galeón es Patrimonio de la Humanidad y que ambas partes deben llegar a un acuerdo sobre su extracción, mientras que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, de 1982, sostiene que, al tratarse de un buque de Estado, España es su auténtico propietario. El caso del buque perdido sigue abierto.