Taladran una de las calas del remanso de paz del levante español

La cala de la Barraca de Xàbia atraviesa uno de los momentos más complicados de su historia. Hasta el pasado verano se caracterizaba por ser un lugar idílico para descansar, disfrutar de unas vistas uno de los dos negocios de hostelería presentes en el lugar se encuentra en obras. 

Pero no una cualquiera, sino una con la que pretende ganarle terreno a la cala a cambio de picar en el acantilado con un taladro percutor. De esta forma, el ruido de la música y la gente en verano ha sido desplazado por el ruido de los taladros y las obras.

Estas han generado un gran malestar en los vecinos, que denuncian la pérdida de un lugar que hasta ahora estaba marcado por la tranquilidad y el sosiego y que ahora es un foco de contaminación acústica, que condiciona sus vidas de forma clara, empeorando su calidad de vida y suponiendo un problema de gran calado.

Hasta el lugar ya se han desplazado en varias ocasiones tanto miembros del ayuntamiento como del Seprona, llegando a paralizar las obras durante el pasado jueves, cuando también notificaron la pérdida de toda la vegetación que estaba presente en el lugar.

Según recoge el medio local Levante EMV, el dueño del local asegura que la eliminaron porque sus clientes quería sentarse en la terraza y pudieran disfrutar de un horizonte despejado, siendo estas fundamentales para la estabilidad del acantilado.

Por su parte, los vecinos afirman que esta operación de reducir el acantilado agravará el colapso, arruinando el "paisaje" de sosiego y tranquilidad presente hasta entonces.