Revive de manera repentina la planta esencial del Mediterráneo

Revive de manera repentina la planta esencial del Mediterráneo

Posidonia oceanica.Getty Images

La Posidonia oceánica es el hogar de muchos organismos, contribuye a la depuración de las aguas, genera grandes cantidades de oxígeno, actúa como sumidero de carbono y previene la erosión del litoral. En definitiva, esta planta acuática, endémica del mar Mediterráneo, es imprescindible para su ecosistema.

Por eso es tan alarmante que esté en peligro de desaparecer. Un estudio realizado por el Institut Mediterrani d’Estudis Avançats y publicado hace un tiempo reveló que su extensión se había reducido hasta un 38% desde 1960. En algunas zonas de Baleares han desaparecido hasta el 40% de las praderas submarinas.

Esto se debe principalmente a presiones físicas y biológicas. Entre las primeras causas, se encuentran la pesca de arrastre o el daño que provocan las anclas de embarcaciones recreativas. En cuanto a los factores biológicos, encontramos la contaminación marina, que incluye el vertido de aguas residuales y productos químicos y nutrientes agrícolas, que afecta directamente a las praderas de posidonia puesto que son muy sensibles a las condiciones del agua.

Un hilo de esperanza

Afortunadamente, los recientes resultados del informe que la Red de Monitorización de la Posidonia invitan al optimismo, ya que han evidenciado la mejora del estado de las praderas en Baleares.

En análisis de los datos recogidos entre 2002 y 2021 en 71 puntos situados en distintas zonas del archipiélago apuntan que "predominan las zonas de estabilidad o aumento de la calidad de posidonia y que solo disminuye puntualmente", aproximadamente en el 10% de los puntos de estudio.

Según ha informado la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural en una nota de prensa, se estima que el 21% de los puntos de estudio estaban en un estado de conservación desfavorable, mientras que el 79% se encontraba en un estado favorable.

Espacio Eco
Un proyecto de Espacio Eco

Asimismo, han indicado que las praderas pueden producir nuevos fajos de hojas a partir de los fajos vivos mucho más rápido de lo que pueden crecen en extensión una vez la planta ha muerto y solo permanecen restos de rizoma sin hojas. Por eso, hay praderas con altas cantidades de posidonia muerta, pero que se encuentran en situación de estabilidad o de recuperación desde que se inició la motorización.