Registran la tasa más alta de alcohol a un conductor de la Costa da Morte
La Guardia Civil no esconde su preocupación ante el aumento de conductores que dan positivo en los controles por consumo de múltiples sustancias estupefacientes.
Un conductor de 70 años, identificado como J.L.B.G. y vecino del municipio coruñés de Carballo, fue detenido el pasado viernes mientras conducía de forma temeraria por la carretera que conecta la capital de la comarca de Bergantiños con Malpica. Un agente de la Guardia Civil de paisano, que circulaba por la misma vía, fue quien dio la alerta. Una vez le realizaron la prueba de alcoholemia, el resultado fue de 1,2 miligramos por litro de aire espirado, casi seis veces más del límite permitido (0,25), la tasa más alta registrada en lo que va de año en la Costa da Morte.
Sin embargo, por increíble que parezca, el récord absoluto en la Costa da Morte lo retiene una mujer de 33 años que, en enero de 2018, durante las celebraciones de Reyes, fue detenida en Carballo después de intentar escapar y esconderse en un pub para evitar la prueba de alcoholemia, en la que finalmente dio 1,81 miligramos, casi ocho veces el límite permitido.
En cambio, este último positivo en alcoholemia en la Costa da Morte, según La Voz de Galicia, sí supera un registro de febrero de 2023, cuando un hombre de 43 años de Santiago de Compostela, arrojó una tasa de 1,15 miligramos cuando la Policía Local santiaguesa lo detuvo cuando intentaba entrar en sentido contrario a la Praza de Galicia. Esta cifra sigue muy lejos de otras pruebas de alcoholemia en la región, como la de un joven de A Coruña en 2014 que llegó a arrojar 1,74 miligramos en un test.
El mismo medio recuerda otro caso notable en la comarca: el de J.R.C., un vecino de Carballo de 42 años que, en marzo de 2014, fue detenido al volante un fin de semana después de que su prueba alcoholemia indicase la presencia de 1,63 miligramos de alcohol en sangre, el equivalente a 20 cubatas o 10 whiskis, según las tablas médicas.
Diferencia entre la sanción administrativa y la penal
Por otro lado, las fuerzas de seguridad no esconden su preocupación ante el aumento en los últimos meses de conductores que dan positivo por consumo de múltiples sustancias estupefacientes. En Carballo, la Policía Local conserva una prueba de un conductor que dio positivo en opiáceos, cannabis, cocaína y metanfetaminas. "Es cada vez más común encontrar conductores que dan positivo en varias sustancias", afirmó uno de los agentes que se encargan de realizar los controles preventivos.
Antes de la pandemia, la mayoría de las denuncias en el municipio coruñés de Carballo eran administrativas, pero hoy en día, la mitad de los conductores sancionados deben acudir a juicio rápido en los juzgados de la localidad o, si no hay acuerdo, a un juzgado de lo Penal en A Coruña. Cada año se tramitan cerca de 200 sanciones solo en el municipio.
La frontera que diferencia entre la sanción administrativa y la penal se sitúa en los 0,6 miligramos. Si un conductor arroja entre 0,26 y 0,50, recibe una multa de 500 euros y pierde 4 puntos del carnet sin no es reincidente. Si la tasa está entre 0,5 y 0,6, la sanción es de 1.000 euros y 6 puntos. Superar el umbral de 0,6 implica la aplicación del artículo 379 del Código Penal, con penas de 1 a 4 años de retirada del carnet y una multa según la capacidad económica del infractor.
