Piden cambiar de manera inmediata la hora de la comida española
Una experta insiste en que "somos seres diurnos, no podemos vivir de espaldas al sol".
Muchos expertos insisten en la necesidad de ajustar nuestras actividades a las horas de luz solar. Entre ellas, la comida. "Somos seres diurnos, no podemos vivir de espaldas al sol", advierte Irene Domínguez, tecnóloga de alimentos.
En declaraciones obtenidas por la revista Telva, la profesional recomienda "adaptar nuestros hábitos de sueño, alimentación y ejercicio al ritmo natural de luz y oscuridad", ya que "nos llevaría a un estado de bienestar mejor". "Hacerlo puede mejorar nuestro metabolismo, regular el hambre y la saciedad, mantener el equilibrio hormonal y optimizar el funcionamiento general de nuestro organismo", subraya.
"En nuestro cuerpo hay muchas hormonas implicadas en la autorregulación que nos permiten averiguar cómo hacer un mejor uso de la energía que consumimos a través de la alimentación". Para ello, propone conocer el papel de la grelina, la leptina o la insulina en el cuerpo humano.
En primer lugar, la grelina "es liberada cuando el estómago está vacío, lo que nos provoca la sensación de hambre". Por su parte, la leptina envía señales al cerebro cuando ya hemos comido, por lo que provoca sensación de saciedad. Al igual que la insulina, que actúa de la misma forma, pero enviándole al cerebro "una señal de que se tiene suficiente energía".
La experta insiste en que "desalinear los horarios de comida con respecto a los horarios del sol puede alterar a estas hormonas, aumentando el apetito y la tendencia a comer en exceso". "Mantener un horario constante, ayuda a regular los picos de grelina, crucial para sentir solo hambre real", concluye.
