Secuestran a una chica en Carabanchel y piden por su liberación dinero, una cadena de oro y un rólex
Los malhechores intentaron fijar un lugar de encuentro para el intercambio, pero finalmente la chica fue liberada una hora después en una gasolinera de Fuenlabrada, sin que en principio nadie llegara a pagar por ella el rescate solicitado.
Varios individuos secuestraron el pasado domingo por la noche en una calle del madrileño distrito de Carabanchel a una joven de 24 años, que liberaron una hora después a varios kilómetros de su casa tras exigir dinero y varios objetos de valor por su liberación, han confirmado a Europa Press una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 22 a las 23:30 horas en una calle cercana a la concurrida Vía Lusitana. Una pareja de veinteañeros caminaba hacia su coche para volver a casa tras una jornada laboral cuando fueron asaltados a punta de pistola por dos o tres personas que llegaron en un vehículo.
El chico pudo huir a la carrera mientras que su novia fue retenida en contra de su voluntad e introducida a la fuerza en el coche de los secuestradores, un Jaguar negro de alta gama. Como no lograron atrapar al joven, emprendieron de nuevo la marcha y le llamaron desde el teléfono de su novia, exigiéndole un rescate consistente en una elevada cantidad de dinero, un rólex y una cadena de oro.
Los malhechores intentaron fijar un lugar de encuentro para el intercambio, pero finalmente la chica fue liberada una hora después en una gasolinera de Fuenlabrada, sin que en principio nadie llegara a pagar por ella el rescate solicitado.
Hasta el lugar acudió una ambulancia, cuyos sanitarios evaluaron a la mujer secuestrada, que no tenía lesiones, por lo que no la trasladaron al hospital. Tanto ella como su pareja son españoles de 24 años sin antecedentes. La Policía Nacional busca ahora a los autores de los hechos.
Según ha detallado hoy el diario 'La Razón', las víctimas trabajan en una tetería cercana al lugar del rapto mientras que los delincuentes, de origen magrebí, les habrían asaltado haciéndose pasar por policías, portando chalecos reflectantes, armas de fuego y gritando que eran agentes de la ley. La Policía investiga ahora este extremo y si se conocían.