Muere Ramón Lobo, el periodista que retrató la guerra para España
El corresponsal de El País no ha superado el cáncer que padecía. Tenía 68 años.
Ramón Lobo, uno de los corresponsales de guerra más reconocidos en España, ha muerto este miércoles en Madrid a los 68 años.. El diario El País, para el que trabajó durante 20 años, ha anunciado la muerte del periodista, que no ha podido superar el cáncer de pulmón que le diagnosticaron hace menos de un año.
Fue el mismo Ramón Lobo el que anunció el diagnóstico. Fue en octubre de 2022, en el programa A Vivir que son Dos Días de la Cadena SER, en el que colaboraba habitualmente. "Si nosotros trabajamos con verdad, no podemos ocultarla cuando nos afecta o ir a los sinónimos y buscar fórmulas que nos permitan escaparnos. Tenemos una obligación con la audiencia en estos diez años que nos ha seguido y con otra mucha gente que nos puede seguir, y voy a faltar en los próximos cuatro meses bastante, porque tengo un problema médico que se llama cáncer", dijo entonces el periodista.
Nacido Venezuela en 1955, Ramón Lobo ha dejado una huella indeleble en el reporterismo de guerra. Aunque su carrera se inició en el diario El Heraldo de Aragón, fue en El País donde firmó algunos de sus mejores artículos como periodista, narrando en primera persona conflictos armados en lugares como la Guerra de los Balcanes, Chechenia, Irak, Sierra Leona o Ruanda, entre otros muchos.
Además de El País, Ramón Lobo ejerció la profesión de periodista en la agencia Pyresa, Radio Intercontinental, Radio 80 y en los periódicos Expansión, Cinco Días, La Gaceta de los Negocios, El Sol e Infolibre.
Lobo era un periodista valiente e incansable. Su pasión por contar historias y su habilidad para arrojar luz sobre las realidades menos conocidas de los horrores de la guerra, le sirvieron para convertirse en uno de los mejores corresponsales de guerra de su generación y un referente para la profesión. Sostenía que "el periodismo es mancharse los zapatos de polvo, o de moqueta si cubres política" y que "lo esencial es pisar los lugares en los que se cuece la noticia, sea Kiev, Caracas o la carrera de San Jerónimo"
Más allá de su trabajo como periodista, Ramón Lobo también dejó su huella en la literatura después de publicar varios libros sobre sus experiencias como corresponsal de guerra: El héroe inexistente (1999), Todos náufragos (2015) y Cuadernos de Kabul (2010), son algunas de las obras en las que, con honestidad y humanidad, reflexiona sobre la complejidad de la condición humana y en las que pudo explorar temas como la guerra, la justicia social y la resiliencia.
Recordado también por su calidez humana, su disposición a escuchar y su empatía, su legado perdurará a través de sus palabras, sus acciones y su influencia en las futuras generaciones de periodistas y escritores. La capilla ardiente con sus restos mortales se instalará en el Cementerio de San Isidro de Madrid, a partir de las 12:00 horas del jueves.