Euforia en el campo español por el nuevo freno a la fruta de Marruecos
La medida llega tras años de movilizaciones en el sector por parte de los agricultores nacionales.
El pasado jueves se anunció el establecimiento de un nuevo proyecto piloto en el Puerto de Algeciras que responde a algunas de las demandas que los agricultores y ganaderos españoles llevaban tiempo reclamando y que se propagará más tarde hasta Valencia y Barcelona.
Gracias a esta iniciativa, las importaciones agrarias que cumplan con las normativas nacionales y europeas pasarán por un mayor control. La principal ventaja de esta medida será el establecimiento de un único posicionamiento y un equipo de inspección bajo el mismo mando, el Ministerio de Agricultura.
El proyecto surge también gracias a las demandas de la asociación de transitarios del Puerto de Algeciras, AteiaOltra, que había criticado las tardanzas que el Puesto de Control Fronterizo (PCF) sufre en el control de las mercancías, llegando a lamentar demoras de hasta cinco días e incluso de hasta una semana por culpa de "la acumulación de expedientes y el retraso de asignaciones por parte de Sanidad Exterior".
Cabe destacar que el puerto de Algeciras es por el que entran más productos vegetales de terceros países en España, rozando el 60% del total. Además de esta iniciativa, también se acordaron otras 43 medidas de apoyo al campo. Para la elaboración de dichas medidas se realizó una colaboración entre un grupo de trabajo que crearon y el propio Ministerio. En el caso de que el proyecto funcione, se extenderá a otras zonas, concretamente a los puertos de Barcelona y Valencia y a los aeropuertos españoles.
"Esta medida demuestra que era posible una mayor presión inspectora sin suponer una dificultad añadida para la logística de los operadores", afirma Cristóbal Cano, vicesecretario de Acción Sindical Sectorial de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). "Desde UPA vamos a seguir implicados en el desarrollo del programa de inspecciones a las importaciones de terceros países para proponer mejoras continuas en el mismo. El riesgo cero no existe, pero hay que ser ambicioso en todo lo que tenga que ver con el perfeccionamiento de todos los procesos implicados en la inspección", concluye finalmente.