Esta es la multaza de cinco ceros a la que te enfrentas si recoges setas sin permiso en esta comunidad española

El otoño transforma los bosques en un escenario ideal para una actividad que invita a conectar con la naturaleza: la recolección de setas. Pasear entre los árboles, en familia o en solitario, observando el suelo en busca de hongos es mucho más que un simple pasatiempo: es una experiencia que combina aprendizaje, paciencia y respeto por el entorno. Ir a buscar setas es una de las mejores actividades para disfrutar al aire libre en esta época del año.

Para su recolección tan solo hace falta una cesta de mimbre, una navaja, una guía de búsqueda y un permiso micológico. Este último requisito es fundamental, ya que la falta del mismo no solo puede acarrear cuantiosas multas de hasta cinco cifras, sino que también pone en riesgo el equilibrio y la sostenibilidad de los bosques. Desde Legalitas aseguran que en España la regulación de la recolección de setas depende directamente de las comunidades autónomas.

En este sentido, hay comarcas donde no existe una regulación específicamente pensada para esta actividad, como es el caso de Cataluña, donde se rigen por los criterios de la normativa medioambiental. Sin embargo, hay comunidades que promueven una regulación más estricta que implica unas duras sanciones para asegurar que los recolectores respeten el ecosistema, limitando la presión sobre las especies y regulando el acceso a ciertas zonas.

Multas en tierras castellanoleonesas

Castilla y León se toma muy en serio la normativa de la recolección de setas y obliga a la expedición de un permiso por parte de todos los aficionados que quieran disfrutar de esta actividad en sus bosques. Esta licencia debe solicitarse por temporada, aunque también puede hacerse en algún caso por días. Ahora bien, si alguien se niega a sacarse este permiso y aun así procede a la recolección de setas se enfrenta a serias consecuencias jurídicas.

En esta comunidad autónoma las multas van desde los 1.001 euros, por recolectar sin permiso o más de lo permitido, hasta los 100.000 euros en el caso de infracción grave. Una sanción de este calibre se aplicaría, por ejemplo, en caso de solicitar un permiso recreativo de un día para hacer una recolección para consumo personal y, en su lugar, utilizarlo durante toda la temporada con fines comerciales. 

Desde Legalitas explican que las sanciones van entre los 100 y 1.000 euros en el caso de infracciones leves. Una horquilla que asciende entre los 1.000 y 100.000 para infracciones graves, y que incluso puede llegar al millón de euros para los casos muy graves. Por ello, es mejor siempre atenerse a las normas locales y pedir los respectivos permisos de cada comarca, así como respetar el límite de recolecta diario y no adentrarse en zonas acotadas.

Castilla y León no es la única comunidad que impone sanciones económicas si no se respeta la legislación. Sin ir más lejos, el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama en Madrid también cuenta con paisajes donde está prohibido la recolección de setas sin permiso, algo que está castigado con multas entre 1.001 y 3.000 euros. Por ello, las autoridades aconsejan consultar siempre la normativa específica de cada lugar para evitar llevarte un buen susto.