El tradicional refrán de Cantabria que en el resto de España no entienden
Tiene su origen en el guarnicionero de Torrelavega.
Las múltiples variedades lingüísticas de España da cuenta de la riqueza de nuestro idioma. Más o menos vivos, son múltiples las lenguas que conviven en el país, con sus palabras propias, dichos o refranes que dan cuenta de la viveza de vocabulario y, por ende, de sus gentes.
Así, más allá de los típicos refranes como 'pájaro en mano, ciento volando' o 'al que madruga, Dios le ayuda", varios son los que tienen la denominación de origen de una comunidad autónoma. Los oriundos de las diferentes regiones los conocen a la perfección, pero los foráneos se pueden quedar algo pensativos la primera vez que se los pronuncian y pocos son los que descifran el significado o la reflexión que lleva intrínseca esta expresión.
Así, mientras que en Galicia uno de los más populares es "Amiguiños, si, pero a vaquiña polo que vale", en Murcia es sonado el dicho "'Al viejo y al Bancal, lo que se le pueda sacar', en Cantabria también pueden presumir de tener varios propios: "Vete a cascarla a Ampuero" o "Más lelo que Pichucas el del Muelle" son algunos ejemplos de los mismos.
Un refrán cántabro con mucha historia
De este modo, entre la larga lista de refranes cántabros, hay uno que llama especialmente la atención: "Eres más parado que el caballo de Recalde". El dicho torrelaveguense hace referencia al guarnicionero de Torrelavega, el cual tenía en su tienda un caballo disecado. Dicho caballo aún existe, pero en un emplazamiento diferente.
Si algún cántabro te lo dice, quizás no te siente especialmente bien, por lo que te está queriendo expresar es que eres una persona algo lenta o parada. Si es así, en tu próxima visita a Cantabria, te vendría bien un chute de energía para mostrar más vitalidad.