El submarino español que asombra al mundo se cuela por sorpresa en zona conflictiva
Polonia está meditando la adquisición de estos submarinos a través de un contrato que pretende firmar, como máximo, en 2025.
El país liderado por el polaco Andrzej Duda, ha admitido este jueves que pretende acelerar la compra de submarinos para reforzar su flota marítima, algo que consideran "el desafío más grande e importante ahora mismo".
Una de las compañías candidatas es la empresa pública española Navantia, aunque también se han recibido ofertas de otros países como Suecia, Alemania, Francia o Corea del Sur. Según ha defendido su ministro de Defensa, Władysław Kosiniak-Kamysz, el objetivo es firmar el contrato en 2025.
A día de hoy, Polonia cuenta solo con un único SSK clase Kilo de origen ruso de la década de 1980, por lo que su intención es modernizar sus capacidades marítimas y submarinas en este contexto.
Características del S-80 español
Este submarino convencional, construido en Cartagena, cuenta con una autonomía en inmersión de hasta tres semanas, lo que dificulta su detección. Según detalla su compañía el modelo destaca "por su propulsión anaeróbica AIP denominado BEST (Bio-Ethanol Steath Technology) de tecera generación, que consta de un reformador de bioetanol para producir hidrógeno, que a su vez reacciona con oxígeno en una pila de combustible generando electricidad".
Además, se trata de una nave altamente automatizada capaz de realizar una velocidad en inmersión mayor a los 19 nudos y una cota máxima de inmersión mayor de 300 metros. Cuenta con capacidad para una tripulación de 32 marinos y 8 plazas para personal adicional. La primera unidad de este modelo entró en servicio en noviembre de 2023.
Según un informe publicado en 2022 en la revista 'Paix et Securité Internationales ' existen ocho países que cuentan con submarinos nucleares, entre ellos Francia, Italia, Turquía, Israel, Argelia, Egipto y Grecia, además de España.
