El pueblo de Galicia que cada año conmemora una batalla vikinga con actuaciones y desembarco épico
Hoy te hablamos del desconocido pueblo de Catoira.
España, un país repleto de riqueza gastronómica y destinos turísticos, ofrece una amplia gama de encantadores pueblos y ciudades tanto en sus costas como en el interior, donde incluso los más pequeños destacan gracias a su esencia única.
En este contexto, Galicia se erige como una de las comunidades autónomas con impresionantes pueblos y monumentos sorprendentes. Entre ellos se encuentra Catoira, un municipio con poco más de 3.000 habitantes situado en la provincia de Pontevedra, a orillas de la Ría de Arousa.
Descubriendo Catoira
Catoira tiene una historia impactante que se refleja en su arquitectura, estrechamente ligada a su importancia estratégica y militar en el pasado. Sus famosas Torres del Oeste fungieron como un escudo defensivo crucial desde la Edad Media hasta el reinado de los Reyes Católicos.
En el pasado vikingo y medieval de Catoira se encuentra parte de su fascinación histórica. Invadida por los vikingos entre los siglos IX y X, la localidad fue posteriormente liberada por el conde Gonzalo Sánchez en el año 970, tras lo cual las Torres del Oeste se convirtieron en símbolos icónicos de la región.
Para los interesados en visitar Catoira, el trayecto en coche desde Pontevedra es de 35 minutos por la carretera AP-9, mientras que desde Santiago de Compostela se puede llegar en 33 minutos utilizando las carreteras AP-9 y AG-11.
La fiesta vikinga de Catoira
Cada año, el primer domingo de agosto, tiene lugar en Catoira una singular festividad conocida como la Romería Vikinga, donde miles de personas se congregan para dar la bienvenida a los "bárbaros", convirtiendo la antigua violencia y terror en una celebración festiva y pacífica.
La música tradicional y la gastronomía local desempeñan un papel fundamental en esta festividad, que incluye un mercado ambientado en la época medieval donde se ofrecen productos típicos de la zona como mejillones y pulpo.
Además de su rica historia y tradiciones, Catoira ha construido un barco vikingo, réplica del Skuldelev 5, que protagoniza la Romería Vikinga desde 1994. Este drakkar, de 17,5 metros de eslora y capacidad para 30 tripulantes, es una atracción destacada en la celebración.