El baile más madrileño no nació en Madrid: lo 'importamos' de este país
Es uno de los símbolos claros de la capital del país.
El oso y el madroño, un bocata de calamares en la Playa Mayor o el cartel del Tío Pepe en la Puerta del Sol. Madrid está llena de símbolos e íconos que hacen únicos a la capital de España, pero sí hay uno que nos dejamos en la chistera es, sin duda, el chotis.
Cada 15 de mayo, San Isidro Labrador, chulapos y chulapas, ataviados con los trajes regionales, llenan La Pradera de luz, color y algún que otro chotis, un baile que si bien no está calificado como difícil de aprender, requiere de práctica y una técnica depurada para bailarlo correctamente. "Cuando llegues a Madrid, chulona mía. Voy a hacerte emperatriz de Lavapiés" forman las primeras estrofas de uno de los chotis más populares, compuesto por el mexicano, Agustín Lara, y estrenado en 1948.
¿Dónde surgió el chotis?
A pesar del fuerte arraigo de este baile en la comunidad autónoma, la realidad es que no tiene raíces madrileñas. La danza se cree que se inventó en Bohemia, en la República Checa.
Su llegada a España data de 1850. El 3 de noviembre de ese mismo año, la reina Isabel II organizó una fiesta en el Palacio Real de Madrid. "Los asistentes de la alta nobleza europea sacaron los prohibidos de la época, que era un baile conocido como polka alemana", ha expresado el usuario de TikTok @antoserrano2 en un vídeo publicado en la red social.
"El baile no es alemán, los alemanes lo llamaban escocés, es decir, 'Schottish' y nos gustó tanto que lo hicimos nuestro. Quitamos un par de pasos por ahí, unas 'eses' y unas 'ces' por allá y así nació nuestro chotis", ha explicado.